“No hay quien apague este noviembre” escribió el grupo Camila hace unos días en su canal de Instagram y así lo hizo la noche de este sábado en el Coliseo Centenario, donde Mario Dom, Samo y Pablo Hurtado le cantaron a los laguneros.
No hubo sold out como en otras ciudades del país y no fue excusa para que los artistas salieran con todo su espectáculo.
“Me siento contento de estar en casa esa noche”, dijo Mario Dom, cuando les dijo que a él le daba mucho orgullo decir que era de esta tierra.
EL CONCIERTO
Faltando veinte minutos para las diez de la noche inició la velada romántica que esperábamos quienes amamos estos conciertos.
Abrieron con “Incendio”, “Mientes”, “ Abrázame” y “Fugitivos”.
El escenario un triángulo en tercera dimensión con luces led, al fondo la luna y el sol, así como remembranzas de sus vidas, donde hablaron familiares directos de estos artistas que le cantan al amor.
Mario Dom, Samo y Pablo Hurtado pidieron una garra especial a fría noche que se calentó con las muestras de amor entre quienes fueron acompañados de sus parejas y de quienes extrañaban a quienes no estaba presentes.
Recordaron rolas que escuchamos en los primeros días de Camila, canciones de Pablo Hurtado como “Me voy”, “Dejarte de amar” y “Yo quiero”.
En las remembranzas, Mario Dom dijo que “Estar en la cima es ser feliz con los que más amas” y le dio paso a una clásica “Bésame”.
Y vinieron otras como “Entre tus alas”, “Perderte de nuevo”, “Sin tu amor”, “Restos de abril”.
La madre de Pablo en un pequeño video dijo que siempre apoyo a su hijo, pero lo comprometió a desarrollar al máximo su talento. “Él es el resultado de ese trabajo. Hay Camila para rato”.
La agrupación retumbó en todo el recinto canciones como “Nada”, “ Me da igual”, “Me bastó”.
Mario dijo que extrañaba mucho esta tierra, “Teníamos más de 10 años sin cantar los tres”.
Pablo por su parte dijo que el lagunero era como un hermano y cómplice,”Lo adoro a él y a su familia, tenemos más de veinte años conviviendo juntos. Esta noche vamos a recordar canciones especiales”.
Vinieron canciones como “De mi”, “Decidiste dejarme”, “Doy un paso atrás”, “Perdón”, “Coleccionista de canciones”.
Con la canción “Solo para ti” pretendieron despedirse, pero el público los obligó a regresar a cantar.
Samo agradeció la oportunidad de estar vivo, despertar y seguir respirar y cantó una canción que escribió en un momento difícil de su vida y pidió sonreír porque la vida es corta y vino la penúltima de la noche “De qué me sirve la vida”.
Ha sido un largo camino, pero esto apenas comienza, en nuestras vidas y en nuestras relaciones estamos evolucionando constantemente, pero solo hay un ahora con una constante, su música.
La velada romántica terminó con la canción más especial de todas,
“Todo cambió”. El público se puso de pie y de la mano concluyeron el concierto.