En 2020, los jóvenes voltearon a ver a la pantalla chica. Además, la televisión abierta volvió a conquistar a la audiencia en familia, según los profesionales consultados por El Sol de México. Las telenovelas se mantuvieron en el gusto del público, tanto los estrenos, como las retransmisiones: Soy tu dueña superó cuatro millones de espectadores y Vencer el desamor, que Rosy Ocampo estrenó en 2020, tuvo un promedio de 3.7 millones.
El segmento joven se manifestó, dice Eduardo Suárez, productor de Me caigo de risa -el programa número uno en rating en canal 5.1-, como una ganancia para la señal abierta. “Veníamos de una época en el que las plataformas digitales y el internet se habían convertido en una gran opción y le han dado una oportunidad a la televisión abierta, para ver sus contenidos actuales; al final, es lo que tiene la televisión comercial, buenos contenidos, como en la TV de paga”, expresa.
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Para Roger González, conductor juvenil de Todos quieren fama, del canal 1.1 de Azteca, “está comprobado por los ratings de 2020 frente al 2019", que la señal ha ganado audiencia. "Tan sólo en Todos quieren fama, desde un principio los directivos del canal se sorprendieron porque llegó un público que se había perdido, que son los niños, adolescentes y jóvenes, no sólo en TV Azteca, sino en general. A nosotros nos puso muy contentos tener ese nuevo público que se había perdido en la TV abierta”, sostiene.
Elías Solorio, productor ejecutivo de Vecinos y Mi querida herencia, destaca que “nos reencontramos con un cierto sector de la población que se había despegado de la televisión tradicional, es decir; sentarse en un día y en un horario a ver algo, fue un reencontrarse y reencontrar que los contenidos que hay en televisión comercial, son tan buenos como los que están en las plataformas”.
La televisión se defiende
El experimentado actor Alejandro Tommasi con una trayectoria de cuatro décadas, ha sido testigo de las transformaciones de la televisión comercial y reflexiona acerca de lo que ganó la televisión abierta el año pasado, cuando la pandemia obligó a más personas a no salir de sus casas.
"Antes, los ratings eran de 95 millones de espectadores, ahora ante tanta oferta, si acaso se alcanzan los cuatro millones cuando se estrena una novela o está en el cierre. Pero lo que ha traído la pandemia para las productoras de telenovelas como Televisa, es que se están volviendo a vender sus catálogos en países que fuera de la pandemia, pasan tiempo en el hogar porque su invierno es muy crudo. Estar en casa los coloca naturalmente frente a un televisor para entretenerse ".
Brandon Peniche, conductor de Venga la alegría del canal 1.1 de Azteca, asegura que la TV abierta "nunca va a dejar de existir". Aunque reconoce que ha cambiado la forma de ver televisión; "la gente es mucho más demandante, quiere ver mejores cosas y creo que tenemos que estar a la vanguardia para seguir teniendo impacto frente a la audiencia”.
Y es que, agrega el productor Eduardo Suárez, el streaming no es competencia, sino que es una opción más de entretenimiento. “Ambas debemos tener los mejores contenidos, mientras se haga un buen contenido no importa dónde estés, el público ahí se va a quedar".
Por su parte, el productor Elías Solorio afimra que la televisión abierta es el medio de mayor penetración en México, "las plataformas son como una segunda pantalla, mucha gente ve la TV y al mismo tiempo sigue en su teléfono, tablet o computadora va siguiendo algo más, nos hemos vuelto multimodal. Aunque hay gente que cuenta con una sola pantalla que es la televisión y ahí ganamos”.
Macaria es otra actriz que ha visto desde dentro la evolución de la TV y coincide en que ésta y las plataformas son espacios distintos, no necesariamente rivales. “Yo no sé qué tanto la pantalla chica sea enemiga o competencia del streaming, lo que sí se sabe es que hay millones de personas que aunque parezca mentira no tienen acceso a esas plataformas o no saben usarlas. Esto es real, por eso, la opción es la televisión comercial”, afirma.
“En las plataformas hay una calidad de producción espectacular, casi de una película", concluye Elías Solorio. "Pero en la TV abierta cada vez son mejores, hay series, telenovelas, teleseries, que no le piden nada a ninguna de éstas. Se ve con la repetición de telenovelas que tienen 10 años, y llegan a más de cuatro millones de telespectadores; ninguna plataforma tiene esta audiencia en un capítulo en sus transmisiones. Yo creo que la televisión siempre va estar en la casa y en estos momentos, esperemos que sea una buena distracción, un apoyo y una fuente de información precisa para la gente ”.