El extinto Insabi quedó a deber a Coahuila más de 40 millones de pesos en medicamentos e insumos para la salud, desde su creación y ahora la federación, pese a esa mala experiencia, busca que el estado se adhiera al ahora llamado IMSS Bienestar.
Lo anterior lo comentó Roberto Bernal Gómez, quien detalló que la decisión de que Coahuila se sume o no a este nuevo programa de salud le corresponderá al ahora gobernador electo, Manolo Jiménez Salinas.
El secretario de Salud, agregó que Jiménez Salinas ha tenido una serie de reuniones con el director general del IMSS, Zoé Robledo, donde analizan este tema.
Explicó que por el momento funcionarios del IMSS Bienestar recorren el estado verificando la calidad de la infraestructura con que cuenta la entidad, así como la plantilla laboral de los 170 centros de Salud, clínicas y Hospitales Generales con que cuenta Coahuila.
Después de esta verificación, el IMSS hará una propuesta al gobernador electo para ver qué decisión toma, sobre adherirse o no a este nuevo esquema federal.
En cuanto al adeudo que dejó el Insabi con Bernal Gómez, externó que hay buena disposición del Gobierno Federal de reponerlo, pero que apenas se hace el estudio para empatar la cantidad que se debe con la que dicen ellos tener.
Indicó que para finales de la próxima semana ya tenderá completo el expediente del adeudo del Insabi con Coahuila para ´poder negociar ese pago con la federación.
Reiteró que “cuando Coahuila se sumó al Insabi lo hizo de buena voluntad, no nos fue también y realmente fue un fracaso”