Saltillo, Coahuila. -Los productores pecuarios de Coahuila apenas sobreviven ante la nula llegada de recursos federales para los programas de sanidad animal y vegetal, situación que los obligó a pedir créditos por 15 millones de pesos, más sus intereses, para mantenerlos y pagar a los cerca de 200 trabajadores que hacen esta tarea.
Joaquín Arizpe Ávila, destacó que la situación de los ganaderos es preocupante porque este es un tema de salud pública y que además es un trabajo que ellos le hacen al Gobierno Federal, por lo cual no se comprende el retraso, de seis meses, en la bajada de estos recursos
El presidente de la Unión Ganadera Regional de Coahuila (UGRC), resaltó que afortunadamente el Gobernador Miguel Ángel Riquelme les tendió la mano y los apoyo con el 30 por ciento de los recursos para el agro coahuilense que recortó la federación este año para el estado.
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Destacó que los créditos a los que han accedido es por razones de justicia porque no se les pueda pagar a los trabajadores “hasta que se les ocurra mandar los recursos, que normalmente llegaban en marzo, pero ahora ya son seis meses.
“Por eso les pedimos a las autoridades correspondientes que volteen a vernos porque demás dentro de las acciones de sanidad se ha tenido que pagar a los ganaderos ejidales que sacrifican sus animales por tener alguna enfermedad quienes se les da un parte del valor de los mismos”, agregó.
El sacrificio de ganado enfermo es algo normal que se da cada año, no es nada extraordinario, porque permite a Coahuila mantener su estatus de sanidad y poder exportar becerros a Estados Unidos sin restricciones.
“Al Gobierno Federal le corresponde hacer estos pagos, pero los más afectados que son los campesinos no pueden esperar para reponer sus animales por unos sanos”, dijo.
Precisó que por este concepto han entregado un millón 300 mil pesos por el sacrificio de 190 animales enfermos, de los cuales en la Región Sureste se han pagado 900 mil por 120 toretes, en la Centro 400 mil, por 40 y por otros 30 en otras partes de la entidad.
“Este es un proceso normal de cada año en el sector ganadero, lo que evita que animales sanos se contaminen, además de que Coahuila tienen una de las más bajas prevalencias en el país de tuberculosis bovina”, expresó.