Comarca Lagunera.- “A raíz de los sucesos que se han venido dando, un grupo de especialistas se encuentran trabajando en la prevención del suicidio”, aseguró la Suicidóloga en formación Judith Varela.

Apuntó que son varios los adolescentes que han intentado o que han tenido ataques hacia los maestros. “Hubo casos que se han registrado en base a una imitación de los jóvenes. Primeramente en la etapa del desarrollo hay una fase de la cual nos manejan diferentes psicólogos, específicamente hablando de Erick Ericsson, dice que es la identificación por lo cual se sienten atraídos y obviamente se sienten identificados con los pares”.

“Cuando un joven o un preadolescente busca el ser aceptado, ser tomado en cuenta es a través de la imitación y es donde encuentra esta ideología. A lo mejor a veces a través del otro, es una búsqueda de la identidad; es un compromiso pero que va entorno hacia sí mismo, pero también es el otro hablando de los rangos de los 13 a los 21 años”.

Y es que es en esta parte donde se da el compromiso de lógico, la orientación valorativa, la polarización sexual y sobre todo en lo que ellos van a ir buscando.

A estos factores se les suman ciertos personajes que no son acordes a sí mismos, “Lejos de ser sanos para ellos, son autodestructivos”.

Lo tendrían que hacer los padres de familia o la sociedad, es ver qué están haciendo los jóvenes, qué contenido ven, qué información están buscando, “Porque hay canciones, youtubers, juegos, series, series, ciertos personajes, tribus urbanas y sectas virtuales que se dan por medio de las redes, donde se sienten aceptado e identificados. Desde los 90’s Pearl Jeam sacó una canción “Jeremy”, donde un joven que narra la historia de cómo se suicida delante de todos en un salón de clases. El video concluye cuando el joven detona una pistola en su boca salpicando a los demás”.

Cuando un niño o joven no siente la aceptación, ni voz ni voto, no sentirse reconocido por los padres, sumado a los probables abusos sexuales infantiles, maltrato, heridas narcisistas (heridas que dejan los padres o tutores y dejan huella), “Todos esos son factores predisponentes y llega un momento en el que ocurra un factor precipitante y detona todo”.

Deben ser los padres de familia y los maestros quienes pueden detectar estas situaciones porque son quienes más conviven con ellos. Cuidar los entornos, evitar la violencia y la utilería que es destructiva. Tomar en cuenta que cada niño o joven es diferente. Además de inculcar valores de respeto, amor, comprensión.

La construcción de los pensamientos se da desde los 8 años, así que debemos buscar ser ejemplo para los hijos.