Torreón, Coahuila.- El aborto inducido por tomar ‘ciertas’ pastillas, se ha vuelto una práctica muy común en jóvenes, de entre 14 y 17 años de edad, existiendo, incluso, algunas páginas en redes sociales, donde se vende o se recomiendan medicamentos como el misoprotol, utilizado para la interrupción del embarazo, sin embargo, al hacerse de manera clandestina y sin vigilancia de un profesional de la salud, se convierte en una situación que puede llevar a la muerte.
Entre algunas estadísticas que se conocen, está que el 49 por ciento de todos los embarazos, son embarazos no planeados, sin importar la edad, además, del grupo de adolescentes, una de cada cuatro que inicia vida sexual, se embaraza.
Para conocer más sobre la situación, abordamos al Dr. Carlos Lauro Tercero Valdez Zúñiga, quien tiene especialidad en Biología de la Reproducción Humana, es director de la Clínica para el Estudio de la Reproducción Humana (C.E.R.H. Laguna) y es profesor de la especialidad de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario de Torreón:
“Tenemos un número muy alto de mujeres niñas embarazadas en el país, es un problema de salud mundial, en donde México ocupa uno de los primeros lugares a nivel internacional en casos de embarazos en adolescentes”.
“El problema con los embarazos en las adolescentes son los siguientes, obviamente son embarazos no planeados en su mayoría y el 60 por ciento de ellos, termina en un aborto inducido, la mayor parte de ellos con abortos clandestinos”.
El especialista recordó que en Coahuila no hay una aprobación legal en nuestra constitución, que permita realizar un aborto médico legal y seguro, con excepción de la Ciudad de México.
“Para inducir ese tipo de abortos, obviamente recurren a técnicas clandestinas, con medicamentos y médicos que realizan este tipo de procedimientos, principalmente con el misoprostol, que es uno de los medicamentos que se utilizan para realizar estos abortos, es una prostaglandina, que genera reblandecimiento del cuello del útero, que se vaya abriendo, que se vaya haciendo más corto y genera algunas contracciones a nivel del cuello del útero, que terminan con la expulsión del producto de aborto que se tiene dentro del útero”, explicó.
El Dr. Valdez Zúñiga agregó que, médicamente, cuando se tiene que realizar ese procedimiento (de aborto), en pacientes que así lo requieren o lo necesitan, por tener un huevo muerto retenido, por tener un aborto incompleto o por tener situaciones médicas que ameriten un aborto, se utilizan ese tipo de medicamentos como el misoprostol, baja una estrecha vigilancia médica, se le pide que esté en reposo, “porque este medicamento, aparte de generar que el cuello se abra, provoca hemorragia, pueden llegar a ser hemorragias bastante intensas, que pueden generar riesgos de choque hipovolémico a la paciente, si es que no se atiende de manera correcta”.
Añadió, que, muchas veces en el afán o en el susto de que las adolescentes se colocan este medicamento a escondidas, no saben hasta qué momento es normal el sangrado que están presentando y por evitarse el regaño, el castigo o el proceso legal que esto involucra, no acuden a un hospital de manera correcta: “por lo tanto, los principales riesgos de un aborto inducido, es la hemorragia y las infecciones, se le llama aborto séptico, es cuando además de las condiciones del aborto, se agrega una infección, que normalmente es muy fuerte, que se debe de manejar con medicamentos intravenosos, con vigilancia hospitalaria durante mínimo 48 o 72 horas, para vigilar que las cosas no se salgan de control”.
Además de lo anterior, tanto la hemorragia, como el aborto séptico, se hizo hincapié en que son de las principales causas de muerte, en este grupo de pacientes, “entonces, son consecuencias que pueden llevar hasta la muerte, si no se realizan de una manera vigilada y controlada”.
Lamentablemente, muchas de esas prácticas para provocar un aborto se ofrecen en redes sociales, en donde se les hace creer que cuentan con el apoyo necesario para ‘salir del problema’, pero “la realidad es que a la hora de la hora estas adolescentes están solas y tienen que correr, cuando existen las complicaciones, correr a los hospitales, ya muchas veces complicadas, niegan el haberse colocado el medicamento y muchas veces las pacientes llegan con lesiones en el cuello del útero o en su matriz, porque llegan a situaciones extremas de introducir instrumentos, alambres, para terminar con el embarazo, entonces, son situaciones que ponen en riesgo la vida de la paciente, que generen riesgo de infección y de hemorragia, son situaciones graves que pueden terminar con la muerte”.
Para evitar los riesgos a la salud y a la vida de las mujeres, el especialista recordó que existen métodos anticonceptivos disponibles o de planificación familiar, muchos de ellos de manera gratuita, por lo que recomendó a las adolescentes a pedir orientación y hacer uso de ellos, y en caso de que ya esté el embarazo, mejor acudir con un profesional para conocer los riesgos que existen al practicarse un aborto.