Torreón, Coahuila. – El gobernador del estado de Coahuila Miguel Ángel Riquelme Solís, comentó que debido a que unos cuerpos que fallecieron a causa de neumonía atípica y fueron velados y que posteriormente arrojaron positivos a la prueba del Covid-19, fue decidieron firmar el decreto sobre el manejo de cadáveres que garantiza que ningún cuerpo que fallezca bajo estás causas sea expuesto.
“A la par de esos fallecimientos, que se les hizo la prueba por parte del Estado y al tercer o cuarto día apareció que era un caso Covid-19 y el tratamiento del cuerpo no fue el adecuado. Estos muertos que dieron positivo fueron velados por familiares, despedidos, con otro tratamiento de las funerarias y esto era un riesgo”, dijo el Mandatario estatal.
De la misma forma el mandatario explicó que lo anterior aconteció en Durango y que también hubo casos similares en Coahuila, por lo que se dio la firma de este decretó que salvaguardar los derechos humanos de los fallecidos y familiares con el fin de evitar ponerlos en riesgo a ellos y a personal médico que tenga contacto con los restos.
Detalló que en caso de que la persona fallezca antes de obtener los resultados de la prueba, con que su sintomatología corresponda a un cuadro agudo respiratorio, se le da tratamiento de cuerpo Covid-19 para evitar poner en riesgo a quienes tengan contacto con él.
El cadáver deberá ser introducido en una bolsa sanitaria con cierre hermético y plastificado, en una habitación de aislamiento, la bolsa sanitaria con cierre hermético que contenga el cadáver podrá introducirse en un féretro o ataúd que reúna las características técnicas sanitarias de resistencia a la presión de los gases en su interior e impermeabilidad.
Los familiares podrán estar presentes bajo condiciones controladas de sanidad, sin establecer contacto físico con el cuerpo ni con instrumentos o superficies que tengan la posibilidad de estar contaminadas, por lo que deberán entrar con bata, guantes y mascarilla, que deberán desecharse posteriormente.