A unas horas o a unos días de que se declare la quiebra de AHMSA, "lo único que podemos decir es que el Gobierno Federal, del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se quedó cruzado de brazos, solo con un discurso de esperanza, abandono a los empleados y ahuyentó a los empresarios que querían invertir en la empresa".
La diputada Guadalupe Oyervides Valdés señaló que, con esta quiebra, perderán sus derechos laborales ganados durante años más de 17,500 trabajadores, así como otros 50,000 que tenían empleos indirectos en la Región Centro.
"Que no nos diga el Presidente que no pudo hacer nada, que faltó tiempo, porque este problema viene desde noviembre de 2022 y esta es la más grave crisis que sufre AHMSA en sus 81 años de vida", agregó.
Afirmó que, ahora que se declare la quiebra, el Gobierno Federal sí va a esperar a los inversionistas y los va a recibir, pero los atenderá con un precio que el Presidente considere considerable.
"Por eso sigo creyendo que el gobierno de López Obrador fue incongruente al decir que siempre buscaba el bienestar para los trabajadores. Que me diga cuál bienestar, si la crisis, la esperanza y la agonía están en la Región Centro, mientras él se mantuvo con los brazos cruzados casi dos años y no ayudó en nada para superar este problema social", abundó.
Por eso, agregó, no permitían prórrogas y cuando algún inversionista norteamericano decía que quería entrar, se le decía que “no queremos empresarios de Estados Unidos”, los rechazaba.
Pero, a la vez, mencionó que con la quiebra, ahora sí el Jefe de la Nación debe dejar de mantener el discurso que sostuvo durante casi dos años y permitir que AHMSA renazca, aunque los que perderán son los trabajadores y los miles de acreedores de la acerera.