Ante las agresiones que han sufrido médicos y enfermeras en el país y desde luego en Durango, la diputada Sandra Amaya Rosales consideró que hoy más que nunca se debe proteger a quienes exponen su vida en los centros de salud y hospitales para cuidar a los demás.

En entrevista, la presidente de la Comisión de Seguridad del Congreso, comentó que justamente en este tiempo donde la prioridad es la salud, la vida misma, existen ángeles que nos cuidan y se visten de blanco: son las enfermeras, los doctores, los técnicos, el personal de limpieza en los hospitales.

“A ellos les debemos no solo los cuidados, sino la esperanza misma. Hoy más que nunca no solo los debemos de proteger y agradecer, sino reconocer el sacrificio que hacen, el cómo exponen su propia salud por la de los demás, su vida por cuidar la del prójimo y ¿cómo les pagamos? “, señaló.

En este sentido, recordó que tristemente se ha presenciado que en otros lados de México se les había faltado al respeto a enfermeras fuera de sus centros de trabajo arrojándoles agua e incluso café.

Sin embargo, en días pasados se acaban de presenciar ya amenazas de muerte con frases como "muerto el perro, se acabó la rabia" y lo más lamentable fue que ocurrió aquí en Durango, donde una mujer presuntamente amenazó de muerte a una enfermera, incluso declara la agredida que la amenaza sucedió con una pistola.

Al respecto, Rosales Amaya comentó que le costaba trabajo creer que esta situación se había registrado en esta ciudad, y aún más sobre la controversia bajo la que dejaron ir a la presunta agresora con argucias legales por parte de autoridad municipales.

“La soltaron, habló por media hora con personajes del Gobierno municipal, así lo sostiene la enfermera amenazada, y de la Dirección de Seguridad Pública del Municipio, dejaron ir a su casa a la agresora, además engañaron a la enfermera haciéndole firmar un documento y luego diciendo que era el desistimiento”, sentenció.