Lerdo, Durango.- Con una extraordinaria actuación en el ruedo, cortando cuatro orejas y un rabo, el matador español Antonio Ferrera se alzó como triunfador en la Gran Corrida Navideña que tuvo lugar en la Plaza de Toros Alberto Balderas, del municipio de Lerdo, Durango, saliendo al final en hombros junto a Alfredo Ríos ‘El Conde’, quien igualmente se lució con buena faena, para terminar con dos orejas.
El coso lerdense lució una estupenda entrada para disfrutar de un evento taurino de alta calidad, cumpliendo Ferrera y ‘El Conde’ con las expectativas que se tenían de la tradicional corrida, última del 2023 en esta plaza.
‘Príncipe’, con un peso de 485 kilos, fue el primero de la tarde y correspondió a Alfredo Ríos enfrentarlo, realizando una extraordinaria faena con vistosas verónicas, abanderillando correctamente en dos ocasiones junto a Ferrera, reconociendo el público a los dos toreros. Al momento de la estocada ‘El Conde’ mató a la primera, otorgando el juez José Luis Orozco las dos orejas.
Llegó el turno para Antonio Ferrera, enfrentando a Caporal de 510 kilogramos. El español pidió a la banda de música que pararan para meter al público a sus faenas y cantar al unísono “olé, olé, olé”.
Antonio se mostró valiente al enfrentar a su enemigo con el eco de “vamos torito, vámonos toro, suelto. ¡Mira bonito!”. Los verdaderos amantes de la fiesta brava disfrutaron su corrida. La primera estocada fue precisa, no obstante que el morlaco estaba entero y se distraía por las voces que irrumpían. Tuvo que descabellarlo para que cayera. El juez le brindó una oreja, pero el público insistió y le concedió dos.
El tercero de la tarde fue para ‘El Conde’, un ejemplar de 515 kilos. Este morlaco salió destruyendo los burladeros. Al ritmo del paso doble “Silverio Pérez” realizó una faena discreta y aunque Alfredo Ríos le puso empeño, fue poco lo que pudo lucir, fallando en la estocada, por lo que se fue con las manos vacías en su segunda oportunidad.
Antonio Ferrera cerró la corrida ante ‘Mi Querer’, de 495 kilos, destacando el español con muy buena faena, toreando con clase y gallardía para obtener el aplauso y reconocimiento del respetable. En el segundo tercio, pidió a la banda que tocara ‘La Filomena’. Al terminar pidió un paso doble “España Cañi” y comenzar una danza entre su enemigo y él.
El público estaba prendido, así que pidió una pieza local, ‘De Torreón a Lerdo’ y se preparó para matar con gran fuerza y en la primera estocada. El juez José Luis Orozco le concedió dos orejas y rabo, terminando como el gran triunfador de la Corrida Navideña, saliendo en hombros para dar la vuelta ruedo, pidiendo la afición también al ‘Conde’, siendo ambos vitoreados por el excelente espectáculo ofrecido.