Tras cinco días de inactividad, las vías ferroviarias que conectan Eagle Pass y Piedras Negras reanudarán operaciones este viernes 22 de diciembre, poniendo fin a un cierre que ha impactado negativamente en diversas empresas de la región. El cierre, originado por la crisis migratoria, fue una medida del Gobierno de Estados Unidos para frenar el flujo masivo de inmigrantes en vagones. Este suceso ha generado no solo preocupaciones económicas, sino también tensiones en la cadena de suministro y en el sector agropecuario.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) anunció la reanudación de los cruces ferroviarios internacionales en Texas, tanto en El Paso-Ciudad Juárez como en Eagle Pass-Piedras Negras, a partir de las 14:00 horas tiempo del Este de Estados Unidos. Este anuncio llega después de intensas negociaciones y reuniones entre autoridades, empresarios y líderes gubernamentales de ambas regiones.
El cierre, que tuvo lugar el pasado 18 de diciembre, tuvo consecuencias inmediatas en la economía local y regional. Empresarios y autoridades advirtieron sobre la posibilidad de detener la producción industrial si el tren no reanudaba sus operaciones en un plazo corto. Union Pacific, una de las principales afectadas, reportó pérdidas diarias de más de 200 millones de dólares en mercancías, salarios y costos de transporte.
La Asociación de Ferrocarriles Estadounidenses (AAR) señaló el impacto creciente en clientes ferroviarios y la cadena de suministro en general a medida que los envíos ferroviarios quedaban detenidos en la frontera. La reapertura de estas vías aliviará la escasez de insumos en México, crucial para la seguridad alimentaria nacional.
El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) destacó la importancia de buscar estrategias que optimicen las inspecciones migratorias sin comprometer el flujo de mercancías esenciales. Con este paso, se espera restablecer la normalidad en las operaciones comerciales y reactivar los flujos necesarios para ambas economías en la región de América del Norte.
