Dice que ha sido testigo de muchas detenciones de migrantes, desde su punto de vista, arbitrarias e injustas, pues dice, los haitianos no son malas personas, “No roban, pagan sin regatear y tienen derecho a tener una vida mejor”.
Ante la detención de Josué y dos compatriotas más, doña Elida no pudo contener el llanto y más cuando dos pequeños lloraban ante el asombro de cómo se llevaban a sus compañeros de viaje.
Asegura, que desde la semana pasada ella ha sido testigo de cómo los detienen, sin importar que son separados de sus hijos y de sus parejas, quienes ante la presencia de los uniformados salen corriendo sin juicio para ocultarse.
“Nada menos ayer (el domingo) me tocó ver como un muchacho salió corriendo para esconderse, dejó los pañales y la leche de su bebé tirados. Nosotras le hicimos el favor de ir a buscar su mercancía, pero cuando regresamos ya se los habían robado”.
Doña Elida cuestionó, “Se han puesto a pensar que va a ser de estos niños cuando sus padres sean deportados y ellos no. A dónde van a ir a parar. Muchos de ellos ya no traen dinero y reencontrarse será muy difícil”.
Reconocieron que la migración es un problema para cualquier país, pero insistió, “No tienen derecho a soñar con una vida mejor. Es malo querer una mejor vida para sus criaturas”.
Elida, quien ya está entrada en años dice que ellos han venido a dejar una derrama económica a la ciudad, por lo que calificó de injusto el trato hacia los hermanos migrantes.