Monclova, Coahuila.- A pesar de aspectos negativos de la circulación diaria de alrededor de 6 millones de vehículos chuecos en el país, estos representan un gasto muy importante que contribuye a la económica local, regional, estatal y nacional de miles de millones de pesos en combustibles, refacciones, accesorios, mecánicos y otros servicios, sostiene el coordinador nacional de la UCD, Armando García Grimaldo.
Por ejemplo, si se tomara como promedio que cada vehículo gasta 10 litros diarios de gasolina, lo que equivaldría a alrededor de 190 pesos, al mes serian 5700 pesos, al año 68 mil 400 mil pesos, más, 10 mil pesos por unidad en refacciones, accesorios, mano de obra y otros servicios.
De estos 78 mil pesos multiplicado por los seis millones de unidades en todo el país, tendremos una cifra multimillonaria en gasto, con el que se contribuye a que las gasolineras, talleres, refaccionarias y otros negocios se mantengan, explica Armando García.
Recordó que entre las iniciativas presentadas ante la Cámara de diputados se han presentado estudios donde se menciona que según la información de las principales organizaciones que agrupan a los propietarios de vehículos chuecos, se deja en claro que la mayoría de ellos no tienen capacidad económica para adquirir un auto nuevo, aun cuando fuera con bajas mensualidades.
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Por lo que retirar estas unidades de circulación serian un golpe a la economía de cada región, a prestadores de servicios, incluso hasta a las chatarreras que abastecen de estos materiales a las recicladoras industriales, por lo que confiamos en que hay condiciones para regularizar estas unidades, según se le ha planteado al Presidente de la República y a los legisladores.
Además, los propietarios de estos vehículos están dispuestos a pagar los derechos necesarios y contribuir a la economía del Estado mexicano y de los estados donde circulan, pues además tendrían que pagar derechos vehiculares y placas en cada entidad, lo que representara una captación importante para los estados.
Destaca que hasta hace unos meses los distribuidores de autos nuevos argumentaban que de regularizarse estas unidades se afectaría el mercado de autos nuevos, incluso se golpearía a las armadoras de autos nacionales e internacionales, sin embargo, ya vimos que la industria automotriz está en crisis por conflictos laborales, sin efecto de los vehículos ilegales en territorio mexicano.
Para la esperada regularización, considero que deberá establecer un cerco que evite que sigan entrando más unidades con la complicidad de corporaciones de seguridad de todos niveles.