Pánico e incertidumbre experimentaron los pasajeros del vuelo VOI512 de Volaris que despegó desde Tijuana con destino a Monterrey al aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Torreón por las malas condiciones climáticas el pasado viernes 12 de mayo.
El Airbus A320, matrícula N518VL, cubría la ruta Tijuana - Monterrey, sin embargo, al aproximarse al área terminal de Nuevo León sobrevino una fuerte tormenta eléctrica que provocó granizo severo, por lo que la tripulación reportó el incidente con urgencia.
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Durante el vuelo, el capitán comunicó que los parabrisas frontales se habían quebrado a través de la torre de control que mantenía la comunicación a flote.
Los pasajeros del vuelo se encontraban aterrados ya que no recibieron instrucciones mientras el capitán maniobraba, sin embargo, no pasó a mayores y lograron mantener la calma.
Al reportar la situación al servicio de tráfico aéreo, Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano se desvió al Aeropuerto de Torreón, dónde pudieron aterrizar alrededor de la 1:30 de la madrugada, y los pasajeros fueron trasladados por la aerolínea a un hotel.
Los golpes del granizo fueron evidentes en la parte frontal del avión.
Por fortuna, no se reportaron personas lesionadas.
Volaris envió un avión a Torreón para recoger a los pasajeros a las 5:00 horas del sábado, y posteriormente, ya sin tormenta, aterrizaron en Monterrey a las 9:00 horas.