Comarca Lagunera.- En el Centro de Educación Especial “Los Amigos de Samuel” se encuentran cuatro maestras, Beatriz, Mayela, Andrea y Brasil, quienes brindan clases a niños con alguna discapacidad, todo sin recibir algún salario, su objetivo es que ellos reciban una educación especializada y aprendan a valerse por sí mismos.
La creación del centro nació a raíz de que Samuel, el Hijo de Beatriz Serna La Fuente, fundadora, fue diagnosticado con retraso psicomotor, pues uno de los problemas fue encontrar instituciones educativas que le brindarán educación especializada, “soy una persona creyente, soy cristiana y le pedía mucho a Dios que hubiera un día una forma que yo tuviera una escuela para recibir a niños en ese estado de vulnerabilidad y poderlos ayudar”.
Beatriz Serna es maestra desde hace más de 40 años, entonces platicó esta idea con su esposo y decidieron crear este espacio, el licenciado Oscar Amaru Muñoz como parte de su tesis ayudo a levantarlo y es el actual director, muchos amigos se sumaron es por eso que lleva el nombre de “Amigos de Samuel”, además constantemente reciben capacitaciones por parte de Universidades Pedagógicas y la Secretaría de Educación, certificaciones y diplomas.
“Todas las maestras, desde hace 15 años no cobramos un salario pues nuestro placer y nuestro deseo es servir a esos niños y a sus familias”, manifestó Beatriz, pues además de ayudarles en las necesidades del niño, se les brinda atención psicológica a los padres, “muchos al tener un niño con una necesidad necesita una atención psicológica”.
Más que enseñar a escribir a los niños es cambiarles las conductas difíciles o agresivas con las que llegan los niños, mencionó que “soy la maestra pero ellos me enseñan a mí también”, dijo Beatriz.
Betty, como la conocen, está en el área de Intervención temprana y trastornos escolares, ella trabaja de una manera personalizada de acuerdo a la necesidad que tiene el niño, “muchos de ellos llegan aquí y ya van para tercero o cuarto de primaria y no saben escribir ni leer, entonces aquí empiezan a fortalecer sus alitas para empezar a volar”.
Mencionó que les llena de satisfacción ver los avances que tienen, “hacemos que se preocupen por ir avanzando”, manifestó Beatriz, los niños aprenden a resolver sus dificultades de aprendizaje y cuando lo logran regresan a sus escuelas, incluso avanzan de año y no lo repiten.
“Yo le había dicho a Dios que yo quería servirle de tiempo completo y se dio la oportunidad del centro, hablé con mi mamá, mi papá, mis hermanos y dijeron adelante”, contó Mayela Esparza, maestra encargada de estimulación temprana en el centro, en la educación los niños especiales son muy relegados, los hacen a un lado, de ahí la importancia de que existan este tipo de escuelas.
Respecto a que no reciben un salario, Mayela contestó que “es Dios el que te da la gratificación”, contó que en una ocasión un papá les dijo que no entendía porque trabajan ahí si no les pagan, “le dije yo, es que no lo entenderá porque es Dios el que hace posible que continuemos, a pesar de que no recibo sueldo, no me ha faltado el dinero en mi bolsa, incluso, a veces me llegan regalos inesperados”.
Se reciben niños o personas de cualquier edad, por el centro han pasado más de 800 personas en estos 15 años que tiene el centro de existencia, todos diferentes tipos de discapacidad, como retraso psicomotor, autismo, síndrome de down, invidentes, problemas de conducta y niños con trastornos escolares.
Las áreas del centro son
- Estimulación Temprana
- Intervención Temprana
- Aprendizaje y trastornos escolares
- Educación especial
