Con la aspiración de que pueda llegar a concretarse el próximo año, la Dirección de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Torreón mantiene vigente su propuesta que contempla construir y equipar el nuevo centro de verificación ecológica vehicular que esta ciudad necesita a favor de la calidad del aire y de la salud de sus habitantes.
Se trata de un proyecto un tanto ambicioso, sobre todo por el monto de la inversión que implica su realización, estimada entre los 40 y los 60 millones de pesos, y que bien podría cubrirse con recursos públicos o privados, o con una combinación de ambos.
Al respecto, la titular de la dependencia, Susana Estens de la Garza, reconoce que el centro de verificación con el que se cuenta actualmente resulta insuficiente para poder hacer realmente obligatoria la anual revisión de todos los automóviles que circulan en Torreón.
En ese sentido comenta que durante el presente año apenas se han sujetado a la verificación unas siete mil 500 unidades automotrices, lo que representa apenas un mínimo porcentaje de los vehículos que a diario se movilizan en la ciudad, 250 mil de acuerdo con algunas estimaciones y hasta 350 mil si se considera autos “chocolate” y los provenientes de las poblaciones cercanas.
“Es por eso que se sigue pensando que lo ideal es poder llegar a contar con un nuevo centro de verificación que funcione un poco diferente, es la propuesta que se está haciendo y hay diferentes situaciones que se tienen que revisar porque pudiera ser inversión del municipio o algún tipo de concesión, y aún estamos revisando eso”, refiere la funcionaria.
“Se necesita un centro de verificación más grande y de capacidad mayor, con instalaciones que sean más rápidas, algo semejantes a un lavado de autos donde la gente entra a lavar su unidad, la verifican y sale rápido, en un proceso confiable técnicamente hablando”, agrega.
En cuanto al margen de variación que puede tener la inversión estimada entre los 40 y los 60 millones de pesos, Estens de la Garza explica que eso dependerá de aspectos tales como las dimensiones del terreno disponible, el tipo de construcción por el que se opte, el equipo tecnológico, el software y la infraestructura en general.
Sostiene que se trata de un proyecto realmente necesario, al puntualizar que “no hay que olvidar que el tema de fondo de la verificación es la salud pública y la calidad del aire”.
Se espera que se concrete el próximo año, ya sea con recurso municipal o con concesión a particulares, con inversión de un privado o bajo la figura de una Asociación Público-Privada.
Finalmente, la directora de Medio Ambiente plantea que si bien el centro de verificación que se promueve hace mucha falta, “lo que es más necesario es estar conscientes de que cualquier actividad que hacemos tiene un impacto, y que somos responsables de ese impacto y que hay cosas que se pueden hacer para minimizarlo”.