Torreón, Coahuila.– Desde hace 12 años el señor Carlos Alberto Martínez es despachador de gasolina, una de las tantas actividades que todos los días mantienen en marcha nuestra ciudad y la mayor parte del mundo.
Por necesidad y cuestiones de salud decidió dedicarse a este oficio, comentó como cualquier otro trabajo los requisitos para entrar son los mismos, carta de no antecedentes penales, comprobante de domicilio y el registro en el seguro social.
Antes de comenzar a trabajar les dan una preparación sobre las medidas de seguridad, el manejo de los extinguidores, y lo más importante como debe ser el trato hacia los clientes, y cada año reciben una capacitación.
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Carlos Alberto por ahora se encuentra en el turno de la mañana, entra a trabajar de siete de la mañana a tres de la tarde, su sueldo base es el salario mínimo, pero aproximadamente recibe 250 pesos de propina al día, lo que le genera un ingreso extra a su bolsillo.
Los riesgos en su trabajo dijo que son los asaltos, aunque a él solo le ha tocado una vez, hace siete años, y otro es que un coche pase las llantas por encima de los pies de los despachadores de gasolina.
Explicó que para evitar el fuerte olor a gasolina, lo que el señor Carlos hace es tratar de retirarse cuando sirve el combustible para no respirar la emanación.
El señor Carlos Alberto Martínez expresó que el secreto para ser un buen despachador de gasolina está en tratar bien al cliente.
Tratar bien a los clientes es lo que nos distingue de una gasolinera y otra
Carlos Alberto Martínez, despachador de gasolina