A sus 76 años de edad, de los cuales 52 se los ha dedicado al servicio de vialidad en la Comarca Lagunera, Alberto Navarrete Villanueva, se siente orgulloso y contento de ser parte de haber colaborado en el desarrollo de la Laguna, toda vez que a lo largo de cinco décadas se desempeñó en cargos en los municipios de Torreón, Matamoros por el lado de Coahuila; mientras que en el estado de Durango en Gómez Palacio y Lerdo.
Sin embargo, hoy en día una enfermedad lo separan de la actividad y su pasión por servir a la ciudadanía no sólo de Lerdo, sino de la Laguna.
“El Jefe” Navarrete como se le conoce, inició como agente de tránsito en 1967 en la ciudad de Torreón, en donde después de cuatro años fue nombrado subdirector de la corporación de Vialidad.
Enseguida narró, que en aquellos años también fue nombrado responsable de la Escuela de Capacitación de Torreón, a fin de preparar a los agentes de tránsito de aquellos años.
Por un momento de la entrevista, al quedarse pensativo, Alberto Navarrete precisó que años después, concretamente en 1973 fue invitado por el ex alcalde de Gómez Palacio Carlos Herrera Araluce (ya finado), como director de Tránsito, en donde se prolongó por diez años por su buen trabajo.
Luego de esos diez años pasó a la jefatura de Tránsito de Lerdo, en donde se desempeñó por varias administraciones municipales, para luego enfilarse a la jefatura de Tránsito en la Ciudad de Matamoros, Coahuila, en donde estaba al frente el ex alcalde Raúl Onofre Contreras.
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A pregunta expresa dijo que es un afortunado por el simple hecho de que Dios le ha permitido vivir 76 años, de los cuales 52 los ha dedicado al servicio público, en donde sirvió con pasión y responsabilidad los diferentes cargos.
Incluso, el año pasado, 2018, la alcaldesa María Luisa González Achem lo nombró subdirector de Tránsito, pero a causa de una enfermedad regresó al área de la Secretaría Técnica.
Sin embargo, hoy en día a raíz de una operación en la ingle lo tiene incapacitado para trabajar, pero a sus años reiteró que se siente orgulloso y contento de sumar su “granito de arena” en favor de la vialidad de la La Laguna.
Entre lágrimas recordó la muerte de su hijo Alberto Navarrete Valenzuela en el año 2018, así como el de su Esposa Josefina, quien dejó de existir a finales de ese mismo año.
