Ante el comisariado ejidal y la jefa de cuartel del ejido San Nicolás, Ignacio Becerra González y Cristina Martínez Briones, el presidente municipal se comprometió a mandar reparar la bomba que suministra de agua a la población.

Los representantes de esa comunidad rural en donde habitan 20 familias, y que se localiza en las regiones más alejadas de la cabecera municipal, interceptaron al presidente Homero Martínez y le pidieron el apoyo para contar con el vital líquido "requerimos de su apoyo, necesitamos del agua potable, hoy tenemos muchos problemas", le dijeron.

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Tras escuchar sus demandas, el edil giró instrucciones al gerente del SAPAL Simón Ángel de Ávila para revisar la situación en que se encuentra la bomba que suministra el agua potable. Ahí mismo, le pidieron el emparejamiento del camino que llega a la comunidad la colocación de gravilla para facilitar un poco más el acceso.