Lerdo, Durango.- La Plaza de Toros Alberto Balderas atestiguó otra gran tarde del matador Arturo Gilio, quien se apoderó del cariño del público con un inspirada actuación que le redituó tres orejas y la partida en hombros ante un lleno y ambiente de fiesta.
En el mano a mano con Joselito Adame, el lagunero ha triunfado y dejó constancia de la madurez que solo se logra con el andar de plaza en plaza y el empeño que pone en cada uno de los toros a los que encara, con esa personalidad que lo caracteriza para que al final la multitud lo vitoreara.
Joselito, vestido de morado con vivos dorados salió primero al ruedo para enfrentar a 'Patriota', un burel de 410 kilos que resultó malo, se le doblan las patas delanteras y, por tanto, habría que hacer un máximo esfuerzo para exprimirle al máximo en la faena. Eso requirió que el hidrocálido hiciera gala de su experiencia como torero. Falló en su primer intento y no hubo más remedio que el descabello.
En su turno, a Arturo Gilio Quintero, vistiendo traje de luces en azul marino y dorado, encaró a 'El Abuelo' de 435 kilos con el que se reencontró con su público, se le notaba motivado, pidió abanderillar. Las primeras las colocó bien. Las segundas solo clavó una y las terceras acertó sin problema.
El lagunero prendió al público y dedicó su presentación a Jorge Mata. Recibió de rodillas con 'La Filomena' de fondo; se mostró valiente, con faenas muy bien desarrolladas para beneplácito del público amante de la fiesta brava. El toro salió bueno, en el último tercio sacó faenas de rodillas para arrancar aplausos del público. A la hora de matar fue certero y puso de pie a la plaza. El juez José Luis Orozco le concedió una oreja.
En su segundo de la tarde, Adame recibió a 'Kairo’s', toro de 500 kilos de Los Encinos. Lo toreó bien, aunque falló con la espada. El morlaco aún estaba fuerte, mató con un descabello y con la presión del público, el juez concedió una oreja
El segundo de la tarde para Arturo Gilio, 'Apolo de 520 kilos, de la ganadería que pasta en Los Encinos , de nueva cuenta abanderilló al ritmo de 'El Rey', alentado por los integrantes de la peña taurina que cantaban para apoyar al lagunero. Se vio bien plantado y con una madurez de buen torero.
En lo extraño de la tarde, un espontáneo entonó a capela 'Granada', para luego dar paso a la banda de música Gómez Palacio con La Filomena. El momento fue propicio y Arturo no desaprovechó, mató a la primera y el juez le concedió 2 orejas, justo para el desempeño que tuvo con capote, muleta y acero.
Arturo fue vitoreado y salió a hombro por la puerta, dejando detrás una estela de elogios y buenos comentarios en una plaza que previo a la lidia, en su explanada al interior hubo una verbena popular con comida tradicional española, así como guitarras y todo lo que envuelve el ambiente muy taurino.