La casa Sacerdotal para los sacerdotes enfermos y ancianos, Monseñor Manuel Mireles Vaquera, ubicada en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en la colonia, San Isidro, en Lerdo, Durango, lleva un avance considerable en su remodelación, la cual permitirá la atención para los religiosos que padecen alguna enfermedad.
A decir del responsable de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe del Cerrito en la colonia, San Isidro, Luis Martín Lugo, concluyeron los trabajos de la primera etapa de este importante proyecto, ahora falta solamente amueblar la casa.
“Es la Casa Sacerdotal para los sacerdotes enfermos y ancianos lleva por nombre Monseñor Manuel Mireles Vaquera que fue Obispo de la Prelatura Del Salto, al final de sus días los pasó aquí en la Diócesis de Gómez Palacio que es donde él contribuyó de gran manera tanto espiritualmente como económicamente hablando”, informó.
Dijo que esta construcción se costeó con un subsidio del propio Monseñor, y que lo asumió la Economía Diocesana, en la cual se estipula que el párroco en turno sea el que esté al frente y continúe con los trabajos de dicha obra.
“En la primera etapa se invirtieron alrededor de 3 millones y medio, una parte del subsidio es de Monseñor, Manuel Mireles Vaquera y otra parte de una actividad que se realiza a nivel diocesano que se llama fondo sacerdotal; son los llamados certificados de donación”, expuso.
Explicó que cada persona a la que la nace desde el fondo de su corazón, la donar se le entrega un certificado el cual viene con un folio y derivado de ello le permite entrar a una rifa que se realiza.
“Está elaborada ya la primera etapa de la Casa Sacerdotal, ahora qué es lo que nos falta, nos falta amueblar, puertas, camas, acondicionar lo que son los baños, requerimos todo el equipo de sanitarios para poder acondicionar bien estas cuatro habitaciones de las que consta este proyecto, estamos ya en espera dos presupuestos en lo que corresponde esta segunda etapa que es la que estaría concluyendo con la obra”, expuso.
