Lerdo, Durango.- Tras informar que el sistema operador del Sapal recibió una demanda por un adeudo generado desde el año 2009, en la cual la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales le requiere de 315 millones de pesos, el director Gustavo Samaniego Holguín, dijo que es una deuda histórica heredada que resulta impagable.
Aseguró que la deuda es imposible de cubrir, tanto para la dependencia como para el ayuntamiento, por lo que indicó que se le heredará a la próxima administración municipal en virtud de que se está en quiebra por la falta de pagos de los 35 mil usuarios.
Además, informó que a esta demanda se le suman los 65 millones de pesos que exige la Comisión Nacional del Agua por la extracción del agua por varias décadas y el adeudo de 8 millones de pesos que se tiene con la Comisión Federal de Electricidad.