Lerdo, Durango.- A unos minutos de que se inicie la reunión de trabajo que encabezará en Lerdo, Durango el presidente Andrés Manuel López Obrador, a fin de revisar los objetivos y alcances de "Agua Saludable para La Laguna", reiteran su postura quienes rechazan el proyecto por considerarlo inviable y nocivo por las afectaciones ambientales que, se asegura, provocará en la zona natural protegida del Cañón de Fernández.

Antes de ingresar a las instalaciones del Centro Regional de Atención de Emergencias (CRAE) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), entre los invitados al encuentro no se hicieron esperar expresiones en contra de que se realicen, como se ha proyectado, las obras orientadas a potabilizar agua proveniente de la presa Francisco Zarco, en el Río Nazas, para destinarla a satisfacer necesidades de consumo humano en nueve municipios laguneros.

Entre ellos, el ambientalista Francisco Valdez Pérezgasga, de la Asociación ProDefensa del Nazas, quien considera que, para resolver la necesidad de agua saludable en esta región lo mejor sería desarrollar un proyecto orientado a dejar de sobreexplotar el acuífero lagunero y recargarlo al permitir que el caudal del río lagunero vuelva a fluir por su cauce natural en la zona conurbada, para así propiciar la recarga de los mantos acuíferos. Además, se debe distribuir agua sana de manera subsidiada a toda la población. En general, agregó, se trata de buscar alternativas más baratas, viables e inteligentes.

Por otra parte, aseguró que por decisión de un juez federal se encuentra actualmente suspendido el inicio de la construcción de una reguladora y una planta de rebombeo sobre el Río Nazas en el Cañón de Fernández, luego de que se advirtió que eso implicaría un grave perjuicio ecológico, y se mostró confiado en que la resolución definitiva del caso corresponda el 23 de agosto a la cancelación definitiva de la obra.

Otra de las voces que se dejó escuchar en contra de la solución propuesta es la del dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Gómez Palacio, Durango, quien destacó que no es tomando agua de las presas de la región como se debe resolver la necesidad de líquido suficiente y de calidad para consumo humano, pues de esa manera los principales afectados a futuro serán los productores agropecuarios del sector social.

Insistió el líder campesino en que lo mejor es que se regule la sobreexplotación del acuífero Lagunero, donde operan cerca de tres mil pozos de extracción explotados por pequeños propietarios, a pesar de que si a caso están legalmente autorizados la mitad.

En ese sentido, sugiere que el agua saludable que se busca distribuir el esta región provenga de algunos de los pozos "clonados", luego de su regularización, mientras que los demás deben cancelarse.

Por su parte, el alcalde de Lerdo, Homero Martínez Cabrera, expuso que la represa o planta derivadora debe construirse abajo del Cañón de Fernández, cerca del parque Raymundo, para evitar un impacto ecológico negativo en la zona natural protegida.

También mencionó que el objetivo del proyecto como se ha planteado no beneficiaría Lerdo, sino a otros municipios en los que está latente la nociva presencia de altas concentraciones de arsénico en el subsuelo.

Finalmente, refirió que el proyecto que finalmente se decida concretar debe sustentarse con toda seriedad y con compromisos firmados por escrito, a fin de que no se repita lo ocurrido hace más de 50 años cuando se afectó todo un ejido que fue reubicado, Graseros, y hasta ahora no se ha indemnizado a los campesinos a los que se les expropiaron sus tierras.