/ domingo 3 de abril de 2022

José Alfredo, el velador del panteón de Lerdo que platica con los muertos

Con 25 años como velador del Panteón Municipal de Lerdo, comparte tenebrosas historias

Lerdo, Durango.- José Alfredo Díaz Rubio lleva 25 años como velador del Panteón Municipal de Lerdo y asegura que después de todo ese tiempo, aprendió a convivir con gente que ya murió y que se le aparece de manera frecuente, tomándolo como algo ‘normal’. “Es como todo, es ‘su mundo’ de ellos, como dice Dios, después de la muerte hay otra vida y es lo que hay ahí con ellos (en el panteón)”.

El Sol de La Laguna se dio a la tarea de encontrar a José Alfredo y preguntarle acerca de las experiencias vividas como vigilante del cementerio, una labor de la que un día sintió la necesidad de realizar sin explicación alguna.

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“Sí, yo anduve en el departamento de limpieza y de repente sentí la necesidad de venirme de velador para acá al panteón y desde ahí me han querido asustar, pero no me asustan”, relató.

Uno de las primeras historias que comparte, es la de dos señoras que vio alrededor de las 10 de la noche: “Me he topado con difuntos que me han hablado, son dos señoras las que me hablaron aquí en el panteón, una tenía cinco años sepultada y una como seis meses, señoras ya grandes, les preguntaba yo ‘qué andan haciendo señoras’, ‘no pos aquí esperando a mis hijos’ -respondieron-, a las 10 de la noche (exclama), ‘no pues está bien’. Ya cuando volteé para atrás, ya no había nada de las señoras, ya nomás dije ‘Dios me las ayude’, es algo que no me asusta, al contrario, les digo que vengo a cuidarlos aquí”.

Entre otros extraños sucesos, José Alfredo comentó que mueven las cosas, “me prenden la computadora, me mueven un carrito de limpieza que está ahí afuera, total, que todo me mueven, pero no veo yo nada anormal, porque es como nosotros aquí afuera, es una vida como cualquiera”.

Desde que llegó al panteón como velador le ha tocado ver y escuchar todo tipo de cosas sin sentir temor, siendo para él algo normal, al tratarse de un lugar en el que hay miles de personas que ya partieron del mundo de los vivos y de alguna forma siguen presentes: “Siempre me han pasado, todo el tiempo, después de las 2 de la mañana todos los días se oyen cosas. Yo lo miro como algo normal, a mí lo único que me asusta es ‘la llorona’, esa sí la oigo y salgo luego luego para la oficina, para qué les digo que no, nomás la oigo y salgo a perderme”.

Lerdo, Durango.- José Alfredo Díaz Rubio lleva 25 años como velador del Panteón Municipal de Lerdo y asegura que después de todo ese tiempo, aprendió a convivir con gente que ya murió y que se le aparece de manera frecuente, tomándolo como algo ‘normal’. “Es como todo, es ‘su mundo’ de ellos, como dice Dios, después de la muerte hay otra vida y es lo que hay ahí con ellos (en el panteón)”.

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Entre otros extraños sucesos, José Alfredo comentó que mueven las cosas, “me prenden la computadora, me mueven un carrito de limpieza que está ahí afuera, total, que todo me mueven, pero no veo yo nada anormal, porque es como nosotros aquí afuera, es una vida como cualquiera”.

Desde que llegó al panteón como velador le ha tocado ver y escuchar todo tipo de cosas sin sentir temor, siendo para él algo normal, al tratarse de un lugar en el que hay miles de personas que ya partieron del mundo de los vivos y de alguna forma siguen presentes: “Siempre me han pasado, todo el tiempo, después de las 2 de la mañana todos los días se oyen cosas. Yo lo miro como algo normal, a mí lo único que me asusta es ‘la llorona’, esa sí la oigo y salgo luego luego para la oficina, para qué les digo que no, nomás la oigo y salgo a perderme”.

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