Lerdo, Durango (OEM).- Miles de personas de origen centroamericano se quedaron varadas en las vías del tren sobre las inmediaciones de la comunidad de Nazareno, Durango, en Lerdo, donde hombres de todas las edades, mujeres y niños se negaron rotundamente a abandonar los vagones del ferrocarril por miedo a ser deportados por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y así truncar su sueño americano.
Los indocumentados venían procedentes de Venezuela, Ecuador, Honduras, desde el domingo según reportaron algunos migrantes entrevistados.
“Ya tenemos un día y medio, venimos de Venezuela, no nos han dicho nada, el tren se paró, quitaron la máquina y estamos esperando. Si nos vamos en carro nos agarra migración y nos devuelve pues”, dijo Ernesto migrante venezolano.
Cuestionados sobre cómo los han tratado, dicen que están muy agradecidos, porque los han asistido de alguna manera, “nos han ayudado con el agua, con la ropa, lo que queremos es pasar para ver si podemos llegar a los Estados Unidos”, reiteraron.
La mayoría de ellos lleva más de un mes fuera de su tierra, acompañados por sus hijos pequeños, niños incluso recién nacidos, en Nazareno, las familias que habitan en las faldas de las vías del ferrocarril, les asisten con agua, un sanitario y algo de víveres para que la vayan pasando.
Lucyla dice con desesperación que ya quieren llegar a su destino, con su rostro cansado y con la tristeza de que ya se les está terminando el poco dinero con el que salieron de su país, agradeció toda la ayuda que les han brindado los habitantes de Nazareno.
“Ya necesitamos llegar al sitio donde queremos estar, hemos llevado sol, lluvia, hambre, queremos saber qué tanto vamos avanzados, qué tanto tiempo vamos a seguir esperando aquí”.
La mayoría agradecieron que no los hayan abandonado a su suerte en medio del desierto donde nadie les pudiera prestar ayuda, “tenemos más o menos como un mes viajando”, explicaron.
“Los estamos apoyando con lo que podemos, con agua, lo que está en nuestras manos con un poco de comida, son muchos, es sorprendente, es una desesperación porque no podemos apoyar como quisiéramos, pero con lo poquito que tenemos pues aquí estamos”, expresó, Nancy Hernández, habitante de Nazareno.
Al respecto, persona del Instituto Nacional de Migración (INM), acudieron al lugar para determinar qué acciones como autoridad se deben de realizar, sobre todo porque se debe garantizar el derecho al libre tránsito.
Aunque que dieron a conocer que no son ellos los autorizados en brindar información sobre qué acciones se realizarían, agregaron que invitarían a las personas migrantes a abandonar los vagones del ferrocarril para que éste pudiera avanzar, ya que es grande la cantidad de tripulantes por lo que es necesario aborten su permanencia en el mismo.
“La situación es muy complicado porque ahorita no tenemos dónde reunirlos, ahorita teneos ese problema porque no tenemos dinero, yo no les puedo decir que se pueden subir a otro tren porque no estaría haciendo mi ‘chamba’, mi trabajo es decirles a ustedes cómo está la situación, bajarlos del tres y ya ustedes deciden qué hacer, el problema es que si se quieren volver a subir a otro tren no se suban los mil, váyanse en grupos chiquitos que son grupos no detectables, que no hay tanto problema tanto con Ferromex como con la comunidad”, explicó personal del INM a los hermanos migrantes.
Les ofrecieron por parte del INM, un permiso por 30 días a mujeres y niños para que permanezcan en el territorio de Durango, “ya ustedes deciden si quieren ir para otro lado, si quieren seguir en Durango, si quieren esperarse para que la mayoría imagino que tiene su cita, siempre y cuando la cita ya esté establecida”, dijeron.
