Lerdo, Durango. - Durante febrero, marzo y abril los viveros de la región lagunera viven su mejor temporada del año, ya que son los meses más apropiados para sembrar nuevas plantas y árboles, influyendo además la llegada de fuertes calores para que la gente busque diferentes especies para refrescar un poco el entorno, según mencionó Alejandro Balderas Antuna, propietario y encargado del Vivero San Isidro, uno de los más grandes y con mayor diversidad en la comarca.

“Atravesamos por la mejor temporada para la venta de árboles y plantas de todo tipo, podemos decir que la situación es buena a secas, ya después de mayo a julio baja un poco, de agosto a octubre es la temporada más baja y para fin de año se compone algo con la venta de la noche buena”, explicó.

En este Vivero San Isidro se tienen disponibles alrededor de 200 especies, desde plantas muy comunes como los rosales, geranios y para interiores, hasta no tan comunes como las de olor, exóticas y demás, variando los precios de 15 a 20 pesos las más baratas hasta 5 mil pesos como una Palma Morelos o una Palma Madagascar.

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Alejandro Balderas dijo además que hay otros viveros más chicos en Lerdo y Torreón principalmente, los cuales también pasan por una situación aceptable, pues en toda la región es temporada en que se renueva mucha vegetación.

Hablando de otros temas, el propietario del Vivero San Isidro lamentó que haya lugares como Torreón con mucha falta de árboles y que el gobierno se interese poco por mejorar el medio ambiente, mencionando que en dicha ciudad hay espacios bastante prolongados en los que la vegetación es muy escasa y eso afecta a todos sus habitantes, pues el calor se acentúa y provoca riesgos a la salud.

“Hay que poner árboles y plantas para mejorar el clima, el gobierno debe involucrarse más en cuestiones del medio ambiente, es de beneficio para todos y sin embargo no les interesa”, refirió.