Celebran exequias de Monseñor José Fortunato Valdés

Se recibieron los restos mortales del segundo Obispo de Gómez Palacio

Alejandro Sierra

  · viernes 9 de noviembre de 2018

Un sentido adiós dieron los feligreses a quien en vida fuera su segundo Obispo, Monseñor José Fortunato Álvarez Valdés. Con caras tristes y ojos llorosos recibieron sus restos mortales y le acompañaron durante la misa de su bienvenida a su recinto final en la Catedral de Santa María de Guadalupe.

Gómez Palacio, Durango.- Este viernes cerca de las 21 horas se recibieron los restos mortales del segundo Obispo, Monseñor José Fortunato Álvarez Valdés en la Catedral de Santa María de Guadalupe. Para recibirlos se realizó una Eucaristía que fue presidida por el primer Obispo, José Guadalupe Torres Campos, contando con la presencia de su familia. En ésta se tuvo una nutrida asistencia de fieles que asistieron para recibirlo y darle un sentido adiós.

Desde este jueves por la tarde-noche la Diócesis dio a conocer los detalles de la recepción quien en vida fuera nombrado Obispo de esta el 30 de diciembre de 2015 por el Santo Padre, Francisco I para tomar el cargo hasta el 16 de marzo de 2016.

Se recordará que a su llegada a los pocos meses a La Laguna se reportó como delicado de salud y pasó una temporada con cuidados médicos para prevenir un malestar mayor, ya para el 20 de marzo del 2018 se dio a conocer de manera oficial por la Diócesis que su salud se había agravado presentando una oclusión intestinal y tuvo que ser trasladado a la CDMX para realizarle una intervención quirúrgica en la cual le colocan un “stent” por vía endoscópica, a partir de unos días más le dan de alta y se traslada a Mexicali, Baja California Norte, su tierra natal, para recuperarse con su familia, lamentablemente en los primeros minutos de este miércoles falleció por complicaciones en su enfermedad que acabaron por minar su cuerpo.

A raíz de esta noticia se hicieron los preparativos para su recepción y posterior descanso eterno en una de las capillas de la Catedral de Santa María de Guadalupe.

La recepción de Monseñor Álvarez Valdés estuvo cargada de emotividad por los feligreses que en un momento le dieron la bienvenida y ahora darle un adiós, donde fue común ver ojos llorosos y rostros tristes por su partida, ya que en sus poco más de dos años al frente de la Diócesis supo ganarse la simpatía y cariño de los católicos laguneros, gracias a su carisma y gran empatía con sus semejantes.

Para su recepción y posterior oficio religioso se contó para oficiar al primer obispo de Gómez Palacio, José Guadalupe Torres Campos, quien durante el sermón dio un sentido mensaje en donde invitó a los presentes a recordar a José Fortunato como el gran ser humano que demostró ser con quienes tuvieron el gusto de conocerlo de cerca.

En la homilía estuvo el prelado de la Diócesis quienes unidos dieron el adiós a quien en vida fuera su pastor de vida y predicación.

A la vez se invitó a los feligreses a acompañar para velar el cuerpo durante toda la noche de este viernes y madrugada de sábado, para esperar la celebración de su funeral con la presencia en los servicios del Arzobispo de Durango, Monseñor José Antonio Fernández Hurtado en punto de las doce del mediodía para posterior a ello colocar su cuerpo en su recinto eterno en esta Catedral.