La reciente decisión de Aduana y Protección Fronteriza de cerrar las operaciones ferroviarias en la frontera con Estados Unidos ha sumido al municipio en una incertidumbre creciente. Emitido el pasado domingo, el anuncio tiene como objetivo movilizar al personal hacia el procesamiento de migrantes, en un contexto de aumento notorio de cruces irregulares en Piedras Negras.
José Hermelo Castillón Martínez, secretario del Ayuntamiento, sostiene que la falta de acciones por parte de Ferromex y el gobierno federal ha llevado a esta medida extrema. Con más de dos mil migrantes cruzando diariamente al lado estadounidense, la suspensión de actividades en el ferrocarril se planteó anteriormente como estrategia para abordar la situación.
La clausura de los cruces ferroviarios también inquieta a la industria local, especialmente en Eagle Pass, Texas, donde a diario transita el tren con productos terminados, incluyendo elementos de la industria automotriz. Empresarios locales advierten sobre una inminente crisis económica que afectará no solo a Coahuila, sino a todo el país, ya que millones de dólares en comercio exterior están en juego.
Mario Dávila Longoria, empresario local de la empresa DASA, destaca la responsabilidad del gobierno federal en esta crisis migratoria y sus impactos económicos. Subraya que el cierre afecta a miles de millones de pesos en transacciones comerciales y podría provocar el colapso de la economía regional.
César Muñoz, director de Relaciones Públicas de Constellation Brands, enfatiza que el cierre tendrá consecuencias económicas negativas para todas las industrias que utilizan este puerto fronterizo para el cruce de mercancías. La empresa fabricante de cerveza exporta productos para el mercado estadounidense a través de este medio.
Instando al gobierno federal a resolver la crisis migratoria, Muñoz subraya que el cierre impactará duramente en la economía de las empresas y prestadores de servicios. Por su parte, el alcalde de Eagle Pass, Rolando Salinas, indica que altos funcionarios de la empresa ferroviaria Union Pacific han solicitado la intervención de la autoridad municipal para levantar la restricción y permitir el cruce del ferrocarril.
"El llamado es para ambos gobiernos", añade Salinas. "No estamos a favor del cierre de ningún puente, pero si es una opción para detener el auge migratorio, entonces se respeta", declara el alcalde. La urgencia recae en encontrar una solución que equilibre la gestión migratoria y el flujo esencial del comercio exterior.
La empresa ferroviaria Union Pacific emitió un comunicado urgente, exhortando a los gobiernos a reabrir los cruces fronterizos de manera inmediata. Estos cruces representan el 45% de los negocios transfronterizos de Union Pacific e incluyen bienes críticos para la economía estadounidense.
El comunicado destaca que, a pesar de comprender la complejidad de la crisis humanitaria, la mayoría de los migrantes no cruzan la frontera en trenes. Union Pacific utiliza recursos propios, fuerza policial y tecnología avanzada, incluido un sistema de rayos X con imágenes de rayos gamma, para detectar personas y contrabando.
Según la empresa, Union Pacific, cerca de 10 mil vagones de ferrocarril están retenidos a ambos lados de la frontera, con aproximadamente el 45% destinado a cruzar por El Paso y Eagle Pass. No hay suficiente capacidad en otras cuatro puertas de entrada para desviar estas operaciones.
Entre los bienes detenidos se encuentran productos agrícolas almacenados en seis estados del Medio Oeste, alimentos y bebidas (incluyendo cerveza y productos alimenticios secos), automóviles terminados y repuestos, bienes de consumo, y productos básicos industriales como metales y cemento. La presión se intensifica para encontrar una solución que permita reanudar el flujo comercial esencial a través de los cruces ferroviarios.