Saltillo, Coahuila. – De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), de 2015 a 2020 Coahuila logró ascender un lugar y pasar del cuarto al tercer lugar como entidad federativa con un menor índice de marginación.
“Coahuila es un ejemplo nacional en la aplicación de políticas públicas comprometidas para el combate al rezago social y se ha avanzado notablemente en esta lucha”, dijo el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, respecto a estos indicadores socio-económicos.
Las cifras muestran el trabajo realizado de manera permanente para impulsar el bienestar de las familias y que han sido bajo esquemas de planeación: “A través de la Secretaría de Inclusión y Desarrollo Social, impulsamos los programas para crear infraestructura social básica en los municipios, como la construcción de cuartos, de baños, rehabilitación de techos, piso firme, así como obras de agua, drenaje y electrificación para que sus habitantes tengan viviendas y un entorno social adecuado”, declaró el mandatario.
Riquelme detalló que también el Conapo incluye en sus mediciones de los Índices de Marginación (IM), lo que es el analfabetismo y los ingresos monetarios de la población Ocupada que percibe hasta dos salarios mínimos.
Conforme los mencionados avances, para el 2020 el 98.4 por ciento de la población total del estado, habita en municipios con un grado de marginación 'muy bajo', en tanto que sólo el 1.6 por ciento, lo hace en municipios con nivel de 'baja marginación'.
“Los mecanismos de planeación de la SIDS, nos permiten focalizar y detectar por nombre y apellido a las personas que presentan pobreza extrema, su ubicación exacta, carencias que registran y la desigualdad que presentan, es ahí donde se ha trabajado”, agregó.
Actualmente, ningún municipio coahuilense aparece en los rangos superiores de media, alta y muy alta.
La población en Coahuila en 2020 es de 3 millones 146 mil 771 personas, según el Censo de Población y Vivienda 2020 realizado por el INEGI y en el que refiere también que creció la cobertura de servicios básicos, como la disponibilidad de agua potable, electrificación y el número de viviendas con mejores características como pisos de mosaico y madera.
Según el gobernador Riquelme Solís, en los últimos tres años, se han invertido principalmente en infraestructura social, alrededor de 300 millones de pesos y eficientado la aplicación de recursos públicos para mejorar los niveles de vida de los coahuilenses.