Coahuila no es una plaza para delincuentes y criminales, sostuvo categórico el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, al señalar que los operativos de vigilancia son permanentes, para impedir la entrada de los grupos delictivos, aparte de las medidas tomadas para combatir el lavado de dinero.
En Coahuila, enfatizó no se inventan estrategias de un día para otro. Siempre estamos alerta con los operativos y puestos de control suficientes, sobre todo en los puntos donde se sabe del riesgo del efecto “cucaracha”, por la cercanía con otros estados vecinos.
“Estamos alerta en ciertos puntos porque sabemos que existen distintas zonas de reacciones de algún enfrentamiento”, dijo al citar los casos de Acuña y Piedras Negras, donde hubo ejemplos de actuación de la fuerza estatal.
Mencionó que el crimen organizado no descansa y todos los días quiere entrar a Coahuila, porque les representa un atractivo por su ubicación geográfica.
El Gobernador manifestó que además de impedir la presencia de los carteles de la droga, también hay estrategias para combatir el lavado de dinero.
Advirtió que esto tiene que ver con medidas legales que se tomaron en el pasado, como la regulación de la venta de alcohol, así como la prohibición de los casinos y giros negros.
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En el marco de la ceremonia del Día del Trabajo, Riquelme Solís puntualizó que Coahuila no volverá a ser plaza de criminales y delincuentes.
“Tenemos blindado el estado con las corporaciones policiales de los tres órdenes de gobierno y sobre todo con las fuerzas armadas. No vamos a retroceder ni un solo paso en las estrategias por la paz y las políticas dedicadas a afianzar el estado de derecho, que garantice las libertades y la seguridad de las empresas, de los trabajadores y sus familias”, indicó.
Ante líderes sindicales y empresarios, ratificó su compromiso de impulsar acciones contundentes para prevalecer el Estado de Derecho y que garanticen los intereses y derechos de toda la sociedad.