El Gobierno de Coahuila está preparado para actuar con un operativo extraordinaria en materia de seguridad, salud y protección a los derechos humanos, en caso de que, como se espera, se incremente el flujo de migrantes en la frontera de esta entidad con los Estados Unidos, luego de que este jueves se concrete en el vecino país del norte la extinción el llamado Capítulo 42 que permitía la inmediata expulsión de extranjeros indocumentados como parte de una política de salud relacionada con la pandemia por Covid-19.
Así lo ha asegurado el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, al hacer notar que se tiene ya experiencia en las acciones que se deben desplegar en estos casos, luego de que ya en dos ocasiones anteriores fue necesario hacer frente a un flujo extraordinario de migrantes en el territorio coahuilense.
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“Nos hemos preparado ya con operativos muy hechos con el gobierno de Texas, y hemos estado trabajando muy de la mano con la Guardia Nacional, para tener la agilidad de atención ante la situación migratoria de cada individuo; garantizar sus derechos, proteger a la población, que es lo más importante, y no exceder en las capacidades que tiene nuestra frontera de atención”, declaró recientemente sobre el tema.
Reconoce que no es fácil actuar como corresponde en torno a los más de 500 kilómetros que tiene Coahuila con Estados Unidos, para lo cual en materia de seguridad se cuenta con vigilancia aérea y con la participación de más de 300 elementos de corporaciones policiacas estatales y municipales.
Refiere que además de trabajar para prevenir problemas en materia de seguridad pública, lo que implica la previa capacitación del personal policíaco para garantizar el respeto a los derechos humanos de la gente que llega de paso, uno de los principales problemas a los que se debe hacer frente cuando se da un extraordinario es el relacionado con el tema de la salud, sobre todo si se considera que entre los extranjeros indocumentados es común que haya mujeres embarazadas, personas de edad avanzada y menores de edad.
De acuerdo con Riquelme Solís, “poco a poco se ha ido ordenando esto, de tal forma que quienes tienen derecho a que se revise su situación migratoria por parte del gobierno de Estados Unidos, se les apoya mientras un proceso, y los que no, muy rápidamente tenemos ya muy hecho el operativo para poder retornar a quienes no tienen derecho a estar en el territorio, porque no traen permiso, y a quienes se les puede ofrecer trabajo si quieren dentro de la entidad”.
“En suma, Coahuila ya ha estado enfrentando estos operativos y creo que estamos preparando para ello, y vamos a ver cómo viene realmente el flujo migratorio, que espero no sea extraordinario ni orientado, como fue en dos ocasiones anteriores en las que Coahuila se vio con excedentes difíciles de atender y poniendo en riesgo la propia vida de los migrantes”, agregó.