La drástica reducción del respaldo económico federal que se ha resentido en Coahuila durante los últimos años, ha implicado que con recursos estatales se tenga que hacer frente a necesidades de gasto público en diversos rubros prioritarios, entre estos nada menos que el de la seguridad pública, por lo que no fue posible aportar el importe correspondiente al 50 por ciento de las becas de Bienestar para personas discapacitadas mayores de 30 años, como lo solicitó el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al respecto, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, puntualizó que si la administración estatal no accedió a respaldar tal programa no fue por falta de voluntad, sino por no contar con la capacidad económica suficiente para ello.
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Además, aseguró que el Gobierno de Coahuila, al igual que los sistemas estatal y municipales del DIF, mantiene vigentes distintos programas y estrategias con los que siempre procura apoyar de manera directa a las personas con discapacidad y sus familias, y por otra parte ha buscado la manera de respaldar con el medicamento necesario a niños enfermos de cáncer que por alguna razón no contaban con tratamiento.
Hizo notar que además de Coahuila hay otros estados que no tuvieron la capacidad de colaborar de la manera como lo solicitaba la Secretaría de Bienestar.
Respecto a lo que ha tenido que invertir el gobierno coahuilense para poder hacer frente a necesidades que antes se subsanaban con apoyo federal, Riquelme Solís mencionó varios ejemplos.
Uno, es el relacionado con el hecho de que desapareció rubro de apoyo a las escuelas, por lo que todas las necesidades en materia de infraestructura educativa debe atenderlas el Estado.
Otro es el caso de los recursos que anteriormente se destinaban a favor de los productores del campo, donde igualmente no se han dejado de atender necesidades, y por otro lado se cancelaron los fondos metropolitanos, por lo que recursos propios del erario estatal se ha buscado continuar adelante con las obras de infraestructura que Coahuila necesita, entre estas la del Sistema Vial Cuatro Caminos que sin duda hubiera podido ser financiada con el esquema que en años anteriores permitió ejecutar importantes proyectos.
A decir del Gobernador, uno de los rubros a los que Coahuila más le ha tenido que apostar con sus recursos, es el de la seguridad pública, donde se han realizado inversiones tan importantes como la de los 480 millones de pesos con los que se pagó la construcción del nuevo cuartel militar de Acuña.
También en lo que a seguridad se refiere, los recortes los han resentido igualmente de manera directa los municipios tras la desaparición del Fortaseg.
