Del 2002 a la fecha, se ha incrementado el 87.71% el padrón de vehículos automotores en Coahuila, al pasar de 623 mil 416 unidades a más de un millón 170 mil, lo que ha traído consigo una mayor contaminación de las ciudades, principalmente de las más grandes.
Lo anterior en virtud de que los los vehículos son la segunda fuente emisora de contaminantes, con el 17.9 por ciento del total generado, sólo detrás de los procesos industriales, con 18.5 por ciento.
Al dará a conocer lo anterior, la diputada Beatriz Fraustro Dávila, señaló que estas emisiones son las principales causas del cambio climático y de la deficiente calidad del aire en muchas áreas urbanas.
Mencionó que esta tasa de crecimiento de los automotores es mayor a la de la población, donde en Coahuila el parque vehicular también se ha incrementado y de acuerdo a cifras del Inegi, destacan que el estado es el séptimo a nivel nacional con mayor aumento entre 2018 y 2022, con un incremento superior al 25 por ciento, pasando de 903 mil vehículos a un millón 170 mil.
Destacó que para frenar esta contaminación es necesarios que comience aplicar el programa de verificación vehicular que esta contemplado en la Ley de Transporte y Movilidad Sustentable.
Esta Ley de Transporte ordena que todo vehículo que circule por el estado deberá someterse a la verificación de contaminantes de humo, gases tóxicos y ruido, dos veces por año en centros autorizados.
“Pese a esta norma, son pocos los ciudadanos que cumplen con el proceso de verificación. En el 2023, sólo el 5 por ciento de los vehículos registrados en Saltillo acudió a la verificación, ante ello, resulta fundamental adoptar acciones inmediatas para promover y garantizar el cumplimiento de las medidas de protección a la atmósfera”, agregó.
Demandó que las direcciones de Ecología y de Policía y Tránsito municipales fortalezcan las campañas y operativos para promover el cumplimiento de los programas de verificación en los ayuntamienrto.
Expuso que al contaminación del aire ha sido declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como uno de los mayores riesgos ambientales que existen para el bienestar físico y se le asocia con 4.2 millones de muertes prematuras cada año.
En este sentido, desde 1987 la OMS publica directrices sobre la calidad del aire relacionadas con la salud para ayudar a los gobiernos y a la sociedad civil a reducir la exposición humana a la contaminación del aire y sus efectos adversos.
Mientras que desde el 2015 la informó que los contaminantes atmosféricos son uno de los principales factores de riesgo para desarrollar enfermedades no transmisibles, como cardiopatías isquémicas, accidentes cerebrovasculares, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, infecciones respiratorias agudas y cáncer en las vías respiratorias.