El diputado Álvaro Moreira Valdés dio a conocer que, de acuerdo con el Atlas de Vulnerabilidad ante el Cambio Climático elaborado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, el 87 por ciento de los 38 municipios del estado presentan algún grado de vulnerabilidad ante inundaciones, donde en todos hay condiciones para la presencia de deslaves.
En ese sentido, habló de que las condiciones de lluvias intensas se han comenzado a presentar en la entidad, donde hace unos días los habitantes de la Región Carbonífera, fundamentalmente de Sabinas, Nueva Rosita y Múzquiz, fueron sorprendidos con intensas tormentas con ráfagas de viento, aguaceros y granizadas.
"En tanto, el Servicio Meteorológico Nacional continúa proyectando lluvias puntuales fuertes para la entidad e incluso, alerta sobre la probabilidad de formación de torbellinos o tornados, como se vio en la Región Norte", abundó.
Precisó que para hacer frente a estos fenómenos naturales, los ayuntamientos son fundamentales porque son la autoridad inmediata en materia de protección civil y de la aplicación de las medidas de seguridad correspondientes.
Por ello, es indispensable que, con base en el análisis de riesgo de cada municipio, los ayuntamientos fortalezcan las acciones que permitan la oportuna detección e identificación de zonas de riesgo ante los efectos de las lluvias y tormentas que se pronostican.
Lo anterior, con el fin de implementar de forma temprana las alertas y difusión de medidas preventivas ante la población, a fin de garantizar la protección de las familias y de su patrimonio.
Dio a conocer que entre 1999 y 2018, las tormentas, ciclones tropicales, tornados, sequías e incendios forestales que impactaron en Coahuila requirieron que los gobiernos federales destinaran al estado 988 millones 657 mil pesos para atender los fenómenos naturales y los daños provocados en viviendas e infraestructura urbana, la mayor parte por medio del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que ya no existe.