Torreón, Coahuila.- El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Estado de Coahuila, Miguel Felipe Mery Ayup, confirmó que la semana entrante se iniciarán las reuniones de trabajo con el programa USAID México. Esto con la finalidad de intercambiar experiencias y estrategias en el tema de administración de la justicia, donde Coahuila ha sido reconocido a nivel nacional por sus audiencias virtuales en el tema penal y la aplicación correcta del nuevo sistema penal acusatorio.
“Hemos establecido el primer contacto con la gente de USAID en México y es intención del Tribunal Superior de Justicia del Estado el poder conocer su crítica y su aportación en el tema de justicia, además de las experiencias que se tengan en otras entidades del país. Aunque será de manera virtual, vamos a iniciar los diálogos con sus representantes en nuestro país”, aseguro Mery Ayup.
De la misma manera, confirmó que el lunes 27 de abril se reunirá el pleno del Tribunal Superior con la finalidad de tomar acciones y acuerdos en torno a la contingencia sanitaria, pues hay que recordar que el retorno a las actividades está programado para el 7 de mayo, pero ante la puesta en marcha de la Fase 3, esperarán las determinaciones del consejo estatal de salud que encabeza el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís.
Por lo pronto, todos los juzgados familiares y penales mantienen sus guardias, pues en el primero de los casos les interesa mucho el tema de la custodia de los pequeños y las entregas o depósitos de las pensiones alimenticias para los niños y niñas; y en el segundo, la celebración de audiencias virtuales como las que ya se están dando en distintos municipios, y que coloca a Coahuila en los primeros sitios a nivel nacional.
Mery Ayup dijo que con USAID México hay mucho que ver en el tema de justicia y prevención.
¿QUÉ ES USAID MÉXICO?
Los Programas de USAID México apoyan a las instituciones mexicanas a lograr lo siguiente:
Prevenir la violencia y la delincuencia aumentando las capacidades de los jóvenes en riesgo de ser reclutados en actividades violentas (“jóvenes en riesgo”) para que desempeñen un papel productivo en sus comunidades.