Continúa la discriminación contra las trabajadoras domésticas: Síndicato

Urge retomar el plan piloto de Seguridad Social

César Acosta Amaya | El Sol de La Laguna

  · sábado 15 de octubre de 2022

En ocasiones sin descanso y mucho menos sin horarios habituales de comida, las trabajadoras domésticas tienen que sortear este tipo de problemas con tal de que el patrón o patrona insensible o faltos de flexibilidad no las despidan.

A cambio de un buen servicio con jornadas de hasta de 12 horas, son mal pagadas, discriminadas y sin respetarse sus derechos, en ocasiones por su desventaja social y mínimas aspiraciones para poder acceder al desarrollo y a la educación, ya que la mayoría carece de una buena cultura.

Al respecto, la dirigente del Sindicato de Trabajadoras Domésticas en Gómez Palacio, Anavel Fernández Martínez, dijo que por ello la urgencia de retomar el programa piloto propuesto por el IMSS el cual tiene como objetivo ejecutar un régimen especial de seguridad social para este tipo de trabajadoras del hogar, aunque algunas también carecen de vacaciones, aguinaldos, tiempo extraordinario e Infonavit.

"Y si digo que algunas, es porque hemos comprobado que hay patrones sensibles y que en ocasiones la ven como una asistente doméstica o como de la familia, incluso comprándoles ropa" .

Pero sí, falta mucho por hacer, para sensibilizar este campo de trabajo y para que se reconozca la importancia y el valor doméstico, y con ello dejar atrás la discriminación y el maltrato, subrayó.

Recordó Fernández Martínez, quien en Gómez Palacio representa 130 empleadas de este tipo, que en México el 95% no tiene acceso a la seguridad social y el 80% carece de prestaciones laborales, lo que por supuesto las coloca en una desventaja social ya que en el país se estima que hay 2 millones de mujeres y 198 mil hombres que se dedican al aseo de las casas.

Expresó que en marzo del 2019, el Instituto Mexicano del Seguro social, dio a conocer que entrarían en vigor reglas de carácter general para una prueba piloto para la incorporación de las trabajadoras domésticas a este instituto.

Se buscaba afiliar al régimen obligatorio que permita garantizar el derecho a la salud y seguridad social, para que al mismo tiempo pudieran ser tratadas de algunas enfermedades, maternidad, riesgo de trabajo, invalidez y vida, retiro, cesantía en edad avanzada vejez y derecho a guarderías y otras prestaciones sociales, siempre y cuando el patrón cubriera las cuotas conforme al salario base de cotización mensual y los días laborados, no obstante, esto sólo quedó en plan piloto.

Dijo que cuando se constituyó este sindicato local, se buscaron en forma pacífica los servicios legales con sus patrones, como son, la seguridad social y el derecho a la vivienda, ya que las trabajadora domésticas están consideradas como informales.

En otros estados también se busca este tipo de beneficios, pero las gestiones avanzan de manera lenta, ya que la mayoría de los patrones, no aceptan otorgar la seguridad social y es por ello que muchas no trabajan las jornadas completas, "es decir, la misma necesidad las obliga trabajar dos días en una casa y otros cuatro días en otra y así lograr sumar su semana completa".

Y ante la necesidad de tener un trabajo firme o seguro, muchas de ellas no protestan y prefieren seguir calladas o sobajadas.