Torreón, Coahuila.- El paro obligatorio de actividades no esenciales en el país por Covid-19 provocó que las empresas productoras y distribuidoras de bebidas alcohólicas dejaran de funcionar y como consecuencia, después de algunas semanas, iniciara la escasez de estas.
Fue el 30 de marzo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador decretó la emergencia sanitaria, dejando prohibida cualquier actividad relacionada con bebidas embriagantes, por lo que tan solo unos días después empezaron las compras de pánico.
Lo anterior movilizó de inmediato a las autoridades mexicanas, quienes a través de un comunicado aclararon que en ningún momento se decretó ley seca, razón por la cual se pidió a las tiendas no condicionar la venta de estas bebidas y a las personas a no caer en las ventas de pánico.
Al mismo tiempo, en algunos estados se alertó que tarde o temprano habría desabastecimiento de alcohol pues las fábricas están obligadas a parar, afectando así a los consumidores y la economía, pues este la cerveza es el producto agroalimentario que más exporta el país.
Desde ese momento, pasó ya poco más de un mes y poco a poco se ha ido notando la falta de cerveza en cada una de las entidades de México, tal es el caso de Coahuila y Durango, donde muchas tiendas de conveniencia, expendios y supermercados tienen sus refrigeradores vacíos.
Esto provocó que el precio de la cerveza incrementara, derivado de las especulaciones, hasta en un 30 por ciento, de acuerdo con la Alianza de Pequeños Comerciantes (ANPEC) precisando que el paquete de seis cervezas se vendía en 60 pesos y ya se encuentra hasta a 90, dependiendo de la marca y si es clara u oscura.
Las reservas, según la ANPEC, se agotan debido a que la Jornada Nacional de Sana Distancia y la suspensión de actividades no esenciales se amplió.
Esto ha traído consigo otras consecuencias, pues a través de redes sociales ya se puede ver la oferta de estas bebidas y otras bebidas alcohólicas, cayendo así en la clandestinidad a un precio superior y fuera de los horarios establecidos.