Crack, droga que absorbe rápidamente a los jóvenes

Crea dependencia y estimula el placer

César Acosta Amaya | El Sol de La Laguna

  · sábado 25 de diciembre de 2021

El crack, una droga sintética y fácil de consumir por lo barata que resulta, continúa creando dependencia entre la juventud principalmente, y obvio que esto representa un problema grave para las autoridades municipales y de salud.

Al aspirarlo, luego que la "piedrilla" se calienta o funde en un foco inservible, este estimulante, sacude de manera estrepitosa el sistema nervioso, causando entre los drogadictos paranoia, convulsiones, euforia, irritabilidad y que después de su alto consumo, provoca infartos, convulsiones y daños cerebro vasculares, que si no se atienden a tiempo puede causar hasta la muerte, de acuerdo a la opinión de los especialistas.

En Gómez Palacio el tema de drogadicción es un problema fuerte, acepta el director de Bienestar Social César Yahir Vitela García, quien se muestra sorprendido por el avance de este derivado de la cocina en la juventud.

"No hemos dimensionado bien este fenómeno asociado principalmente a la falta de cultura en un hogar o entre familias disfuncionales, porque se puede ser pobre sin acudir a las drogas".

No obstante, también admite que el consumo de crack u otra droga, puede resultar un escape a los problemas de un joven sin empleo, con problemas o vana estabilidad económica.

"El crack, está al alcance de muchos, porque los mismos consumidores dicen que con 10 pesos compran una -piedrilla- y ante su desplazamiento en colonias o grupos vulnerables, nos obliga a permanecer en una lucha constante para erradicar su consumo, de ahí el interés del DIF de rescatar a los niños de la calle y apoyar a los limpiaparabrisas, los más volubles y fácil de "engancharse" con los vendedores, esos que abundan en sectores donde la pobreza y la desolación es la imagen de una colonia o ejido".

Corresponde pues, dijo, a todas las dependencias municipales socializar el problema y no seguir viviendo en nuestro caparazón, porque cierto es que a muchos, poco nos importan los problemas que tenga el vecino o lo que haga.

La marginación, expuso, es otra de las graves consecuencias, "pero desafortunadamente la drogadicción es de ayer y hoy, y claro que se requiere de muchos recursos para combatirla, porque se necesita de atención médica y hasta psicológica a quien consume estupefacientes".

La drogadicción y el alcoholismo son una enfermedad, de ahí el nacimiento de varios programas en la presidencia municipal para afrontarlos, no obstante, hay rechazo de los consumidores para atenderse o de sus familias para llevarlos.

"Pero sí, no podemos cerrar los ojos a la realidad, porque las drogas siguen haciendo un grave daño a nuestra juventud y niñez", subrayó.