Recientemente trascendió información sobre el interés para que la tribu Kikapú entre a ‘salvar’ Altos Hornos de México de la grave crisis en la que se ha visto envuelta desde hace meses, pero, ¿quién es esta tribu? Te contamos.
La empresa Argentem Creek se encuentra en negociaciones con un fondo de inversión en Estados Unidos para obtener hasta 1.000 millones de dólares y así rescatar a Altos Hornos de México (AHMSA), que ha estado en un estado de insolvencia durante varios meses. La acerera, ubicada en Monclova, Coahuila, ha enfrentado dificultades financieras significativas, y la búsqueda de financiamiento se ha convertido en una prioridad para su recuperación.
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Según fuentes cercanas a las negociaciones, Argentem Creek ha solicitado a la tribu tradicional Kickapoo de Texas-México un crédito inicial de aproximadamente 200 millones de dólares, con el objetivo de alcanzar una suma total de más de 1.000 millones de dólares. La tribu ha mostrado interés en participar en este proceso, reconociendo la importancia de AHMSA como una fuente clave de empleo en la región norte de México.
El objetivo de esta financiación es reiniciar las operaciones de AHMSA y contribuir a su recuperación industrial. Sin embargo, los desafíos son significativos, ya que la falta de inversión de capital en los últimos años ha creado un entorno operativo difícil para la empresa. Los nuevos propietarios enfatizan la importancia de la cooperación de empleados, acreedores, proveedores y clientes para preservar los activos de AHMSA como una unidad económica y productiva, asegurando así su viabilidad futura.
La situación actual ha sido especialmente difícil para los trabajadores de AHMSA, quienes han experimentado semanas sin recibir pago. Esto ha llevado a la realización de bloqueos, marchas y protestas en las calles cercanas a la acerera. Con aproximadamente 17.000 empleos directos en juego, AHMSA ha sido durante décadas un motor industrial en la región. Sin embargo, su situación se ha deteriorado desde el encarcelamiento de su antiguo dueño, Alonso Ancira Elizondo, y la empresa ha estado operando a mínima capacidad debido a deudas millonarias y falta de liquidez.
Aunque los precios internacionales del acero han comenzado a recuperarse, la reactivación de AHMSA requerirá un esfuerzo conjunto y significativos recursos financieros. Se espera que el financiamiento y la cooperación de todas las partes involucradas jueguen un papel fundamental en el proceso de recuperación y aseguren un futuro sostenible para la acerera de Monclova.
¿Quiénes son Los Kikapú?
Los Kikapú son un pueblo indígena que habita en el norte de Coahuila, en México, y representan una parte valiosa de la diversidad cultural de la región. Su historia se remonta a tiempos antiguos y han preservado sus tradiciones y costumbres a lo largo de los años.
Originalmente, los Kikapú fueron concedidos tierras en Texas por Guadalupe Victoria, el primer presidente de México. Sin embargo, a principios de los años 1850, debido a los conflictos bélicos y la pérdida de territorio, los Kikapú emigraron al sur de México en busca de asilo. Fue entonces cuando solicitaron ayuda al presidente José Joaquín Herrera, quien les otorgó los terrenos de El Nacimiento en el municipio de Múzquiz, donde residen hasta el día de hoy.
La vida de los Kikapú ha sido moldeada por el clima semidesértico y la escasez de recursos naturales en la zona. Durante muchos años, se basaron en la caza y la recolección como su forma de subsistencia, pero la disminución de la fauna local los llevó a desarrollar actividades agrícolas como una nueva fuente de sustento.
Desde 1952, muchos Kikapú han migrado a los Estados Unidos para trabajar en las cosechas de legumbres, lo cual se ha convertido en su principal fuente de ingresos. Estas labores, que realizan generalmente de abril a octubre, han contribuido a la economía indígena y se complementan con el trueque, una práctica ancestral de intercambio.
La cultura Kikapú se destaca por sus características viviendas. Utilizan casas de carrizo con techos elípticos, a las que llaman "casas indias", que contrastan con los jacales similares a las viviendas de la región, conocidas como "casas mexicanas". Los Kikapú también tienen rituales y normas asociadas a la construcción y cuidado de las casas, así como a la distribución de los espacios y las actividades permitidas en su interior.
En cuanto a su vestimenta, la mayoría de los Kikapú adopta la ropa occidental en su vida cotidiana, reservando los trajes tradicionales para ocasiones especiales y ceremonias religiosas. La belleza en las mujeres se valora a través del sobrepeso y el cabello largo, aspectos que se consideran signos de atractivo en su cultura.
Los Kikapúes son un testimonio vivo de la riqueza cultural y la diversidad étnica de México. Su historia y tradiciones contribuyen a enriquecer el patrimonio cultural de la región y merecen ser reconocidos y valorados por su legado ancestral.