La coordinadora general de servicios educativos en La Laguna, Flor Estela Rentería Medina, aseguro que las “cuotas voluntarias” que se aplican casi en la totalidad de los planteles educativos, se han venido a convertir en un coadyuvante de las instituciones educativas, para mantener o mejorar la infraestructura con que cuentan, sin que esto represente por ningún motivo, el que algún niño o niña quede fuera de un plantel educativo por no pagarla, eso de ninguna manera será tolerado, advirtió.
El mantenimiento diario de las escuelas, requiere de esta parte de recursos para atenderlo en forma inmediata, aquí es pues una corresponsabilidad de todos los padres de familia y su escuela, estamos conscientes de ello todos, que, para generar mejores espacios, mejores condiciones y que los niños y niñas estén en ambientes mucho más llevadero y cómodo, es necesario estar atentos y resolver, destacó Rentería Medina
Sin embargo, esas “cuotas voluntarias” son por los padres de familia, lo que tendríamos que hacer es mejorar la organización de las sociedades o comités de padres de familia, para la correcta y responsable aplicación de cada peso que los mismos papas aportan para mejorar su escuela.
Todos los papás y mamás deben conocer el reglamento que existe en cuanto al funcionamiento y obligaciones de las sociedades de padres de familia, para que estos de la mano de los directivos y maestros en las escuelas, determinen qué proyectos de mejora se pueden realizar y con base a los proyectos existentes hacer un plan de inversión para determinar cuánto dinero se tiene y qué se puede hacer.
“Las prioridades en las escuelas están bien definidas, y la numero uno es el correcto funcionamiento y limpieza de los sanitarios, en segundo lugar, se pudiera decir que es el sistema de aire acondicionados o los llamados Minisplits, luego vienen los bebederos para que estén protegidos con sus filtros, las áreas infantiles, las canchas con su sombra o techumbre, cristales en salones de clases, pintarrones, mesabancos o pupitres y la seguridad con una puerta que impida el acceso de agentes externos”, aseveró la profesora Flor Estela Rentraría.
Una cosa que debe de quedarles bien clara a todos los padres de familia que sean parte o no de las llamadas sociedades de padres de familia o directivas, es que ningún niño o niña podrá ser condicionado a ingresar a un plantel educativo por no aportar por cualquiera que sea la causa la llamada “cuota voluntaria”, pues el servicio educativo no depende ni se pone en peligro por aportar o no aportar, que quede claro, advirtió la profesora Flor Estela Rentería.
“Hay escuelas tan bien organizadas de muchos años que cuentan con un plantel de primer nivel, con un nivel de organización interna de padres de familia, director o directora y maestros y maestras que les permite coadyuvar para que la infraestructura mejore todos los días, que cada peso que aporten los papas, vaya a beneficiar a los niños y niñas, con mejores patios de recreo, techumbres, sonido, comedor estudiantil, aires, tinacos, cisternas, bebederos con filtros”, señaló.
“Los maestros, maestras y directores conocen perfectamente a todos y cada uno de los padres de familia que ahí tienen a sus hijos, ellos saben quiénes pueden y quienes no pueden aportar esa “cuota voluntaria”, y a esos papás no se les discrimina, sino que se les invita a ser parte de los trabajos a realizar con su talento o mano de obra”, destaco
Hoy las cuotas que se piden en las escuelas públicas van muy de la mano de los acuerdos de los padres de familia, pues hay quienes aportan 600 pesos al año o hay quienes superan la barrera de los mil a mil 500 pesos por año. Todo va dependiendo de estos acuerdos, pero son los padres de familia los responsables del buen uso de estos recursos.
La profesora Rentería Medina explico que cuando se habla de organización en las sociedades de padres, es para que no solo una persona mueva esos recursos a su antojo, sino que sea un amplio comité quien tome las decisiones en que se va gastar lo poco o mucho que se tiene, por ello en las direcciones siempre se les recomienda que exista una cuenta mancomunada para evitar malas noticias o sorpresas, pues todo debe ser manejado con transparencia.
Las “cuotas voluntarias” que se aportan a las sociedades de padres se convierten en un coadyuvante para la mejora de la infraestructura en las instituciones educativas, mejores sanitarios, mejores salones de clase, mejores espacios deportivos, pues es evidente que el desgaste en las escuelas de sus pupitres, pintarrones, baños, aires, es a diario y más cuando el número de alumnos es elevado, de ahí la importancia que tienen estas aportaciones, aseveró.