Con la aprobación de 29 municipios de los 38 de la entidad, terminó el proceso de reforma a la Constitución de Coahuila para abrir paso a los posibles gobiernos de coalición, modificación realizada por el Congreso del Estado.
De esta manera se sientan las sientan las bases para la posible alianza político-electoral entre el PRI, PAN y PRD, que han comenzado las reuniones para ir en unidad en las elecciones del 2023 por la gubernatura de la entidad..
Fue por mayoría como las y los diputados de la 62 Legislatura local validaron las adiciones al Artículo 82 para establecer que:
“En caso de que el Gobernador del Estado resulte electo por una coalición electoral, podrá considerar que las designaciones a que se refiere el artículo anterior, se realicen de forma plural, de conformidad en las bases establecidas en el convenio de coalición previsto en la fracción XXX de este artículo, cuando se opte por dicha forma de gobierno”, estipula la reforma.
Las designaciones corresponderán al gabinete legal y ampliado, donde se incluyen secretarías, subsecretarías, direcciones y. oficialías del Registro Civil.
De esta forma, también se establece en la fracción XXX que “en cualquier momento, optar por un gobierno de coalición con uno o varios de los partidos políticos nacionales o estatales con registro vigente, con independencia de que estén o no representados o no en el Congreso del Estado”.
Así, el gobierno de coalición se regulará por el convenio respectivo, el cual se deberá enviar al Congreso del Estado para su conocimiento, mismo que establecerá las bases y los acuerdos generales celebrados entre las fuerzas políticas coaligadas, así como las causas de disolución de éste.
Esta iniciativa de reforma fue presentaron Mayra Valdés González y Natalia Virgil Orona, diputadas del PAN. Se argumentó que este sistema de gobierno fortalece la democracia y su razón de ser se fundamenta en la necesidad de construir mayorías para alcanzar la gobernabilidad democrática.
Además de que este sistema ampliará los márgenes de consenso y otorga elementos para mantener un equilibrio entre el ejercicio del Poder Ejecutivo y el Legislativo.
De esta manera, se impulsará un programa de gobierno que garantice su ejecución integral o los puntos coincidentes que hayan acordado las fuerzas coaligadas, y una agenda legislativa que dará soporte al programa de gobierno, con un gabinete multipartidista.