Ejido La Flor de Jimulco, Torreón, Coahuila.- Bajo un sol inclemente, un grupo de mujeres escuchan detenidamente a los maestros de la Universidad Autónoma Agraria ‘Antonio Narro’, quienes han llegado a enseñarles a sembrar y cosechar flores que se podrán convertir en una fuente de ingreso para este 2 de noviembre.
Un amplio grupo de maestros y alumnos arribaron al ejido en varios camiones, con la misión de enseñarles a este grupo de entusiastas emprendedoras (16 mujeres y dos hombres) a sembrar la flor de cempoal y la mano de león, muy socorrida para adornar tumbas este próximo 2 de noviembre, Día de Muertos en la tradición mexicana.
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Víctor Martínez Cueto, Director Regional de la Universidad Autónoma Agraria ‘Antonio Narro’, Unidad Laguna, comenta que el trabajo con las mujeres de este ejido forma parte de las tareas de vinculación con el sector productivo del medio rural.
“Acudimos a La Flor de Jimulco con el gusto como siempre lo hemos hecho”, señala entusiasmado, “en esta ocasión nos acompañan un grupo de estudiantes que van a trabajar en este proyecto con las mujeres emprendedoras.
“Para ellas será de suma importancia como capacitación pero el día de mañana que vendan su producto como un ingreso para bienestar de las familias. Con el ingeniero Juan Manuel Nava Santos que también nos acompaña, vamos a enseñarles a sembrar la flor de cempoal y mano de león o cresta de gallo, que son plantas ornamentales de uso común para el día 2 de noviembre”.
El docente de la Antonio Narro, añade que su presencia en el cañón de Jimulco obedece a una invitación hecha por el Diputado Federal Rodrigo Fuentes Ávila, quien busca fortalecer y generar proyectos productivos para esta zona.
SIN MIEDO AL SOL
Una camioneta con cajas de pequeñas plantas de flor pequeña, de apenas 10 o 15 centímetros, perfectamente apiladas, son bajadas ante la vista de alumnos y de las mujeres del ejido, quienes, de entrada, no se animan a comenzar con las tareas de sembrado.
El bordo donde serán sembradas está completamente húmedo, por lo que Víctor Martínez, Director Regional de la Universidad, comienza quitándose los zapatos y mostrando a las mujeres cómo, donde y de qué manera tienen que ser enterradas en el bordo las pequeñas y frágiles plantas.
Ante un sol que quema y la humedad que sofoca y genera sudor, de inmediato, los zapatos comienzan a sobrar y tanto mujeres, señores y alumnos, de inmediato llenan los tres largos bordos con matas que cambian el paisaje café de la tierra por un hermoso verde incipiente, que sobresale del lodo y el agua dándole una agradable vista al paisaje.
Primero con temor, luego con destreza, el grupo de mujeres y alumnos de la Narro, hombro con hombro, dan trámite a todas y cada una de las cajas que contenían las plantas y, satisfechas, con el rostro marcado por una amplia sonrisa, agradecen a alumnos y maestros por compartir sus conocimientos.
AGRADECIDAS Y LISTAS PARA COSECHAR
Sanjuana Cabello Calderón es una de las mujeres emprendedoras del ejido La Flor de Jimulco, quien narra que con esta actividad aprendieron algo nuevo que les será de gran beneficio para poder comercializarlas.
“Esta actividad nos va a servir mucho para este 2 de noviembre”, expresa Sanjuana, “para nuestros difuntos que tenemos y para vender la flor, lo agradecemos mucho al ingeniero Rodrigo Fuentes, a los muchachos que vienen de la Narro, al director de la universidad también.
“Somos un grupo de mujeres que trabajamos en estos proyectos productivos con el ingeniero Rodrigo Fuentes, se lo agradecemos porque creemos que si la flor el año pasado estuvo cara, este año va a estar mucho más. Este proyecto es uno más, nos ha traído muchos el ingeniero, estamos muy agradecidas”
La primera etapa concluye con la ultima planta sembrada. Las mujeres y los muchachos se colocan de nueva cuenta sus zapatos, limpian su ropa llena de barro y ahora no les resta más que esperar el periodo que les permitirá ver el cambio de plantas pequeñas a grandes, luego el nacimiento de la flor; sí, en el ejido La Flor, del cañón de Jimulco.