La iglesia católica afirma que no debe haber un día especial para orar por las víctimas del Covid y por quienes expusieron su vida para salvar otra.
"Todos los días deberemos usar un rincón de nuestra casa para pedir por el eterno descanso de quienes murieron por el Covid solos y sin el amor de su familia y por quienes sacrificaron su vida para servir a los enfermos. Todos ellos sin duda que fueron acogidos por el Señor y desde aquí vaya nuestra solidaridad para quienes se quedan en la tierra luchando aún contra esta terrible pandemia", añadió el padre Julio Carrillo Gaucín, vicario general de la Diócesis de Gómez Palacio.
Aseguró también, que el mundo quedará marcado por los flagelos de la pandemia y la pobreza "y claro que es una situación excepcional la que estamos viviendo, porque el virus y la pobreza sólo atraen soledad, miedo, trauma y dolor, mientras que para otros representa una carga física y mental, aunque también son una amenaza para la salud y la economía".
Es por ello que estamos llamados en todo momento para pedir por la salud de los enfermos y puede ser que en estas fechas especiales (navidad y año nuevo), la oración se fortalece, aunque todos los días serán oportunos para pedir por ellos, por quien fueron enterrados solos y sin la compañía de sus seres queridos y por los médicos, enfermeras y brigadistas que dieron su vida a cambio de otras, subrayó.
Estos dos flagelos, abundó, siguen golpeando a nuestro país, primero la pandemia algo que no buscamos y la pobreza que sigue creciendo, porque hay muchos que tienen poco y pocos que tienen mucho y está desigualdad es la que lastima.
El problema es que no hay amor hacia el semejante, porque si alguien tiene y no es capaz de invertir y generar empleo, pues falla en la caridad.
A pesar de todo ello, espera que este año sea mejor para todos para acercarnos más a Dios, a la familia y que venga la salud y la paz a nuestro país.
La iglesia afirma que cualquier día es bueno para orar por las víctimas del Covid/Sofy Ramírez
