Sabinas, Coahuila.- Deudos de los 63 mineros atrapados en la mina Pasta de Conchos señalaron que son 14 años de impunidad y de burla por parte de la empresa del Grupo México, la cual siguió usando las instalaciones que entregó apenas ayer al gobierno federal, pese a que la concesión le había sido cancelada desde 2007, al coincidir en que para esta fecha se esperaba el inició del rescate de los restos de los mineros.
En medio de gritos “Ni perdón ni olvido, Larrea es el asesino” de familiares, miembros del sindicato minero nacional y de organizaciones sociales como el partido comunista y promotores de derechos humanos, se llevó a cabo el evento luctuoso de la tragedia minera de 2006.
Aida García Farias, viuda de uno de las víctimas del accidente minero destacó que lamentablemente se sigue postergando el inicio de los trabajos de ingresar a la mina taponeada por el grupo México y su empresa IMSA, y con la complicidad del gobierno de Coahuila y del ex gobernador Rogelio Montemayor, quien se prestó a fungir como supuesto comprador de la mina siniestrada para desalojar a los deudos.
Recordó que entraron el 28 de septiembre a la mina, de donde sacaron evidencias de las falsedades de la explosión, con la que la empresa y el gobierno engañaron a las familias y a la opinión pública, ante lo que dijo aquí están todavía unidas para continuar con el rescate iniciado y abortado por la fuerza pública. Después el 20 de noviembre de 2008 tomaron la mina de forma pacífica.
A las tres demandas que tiene el Sindicato Minero en contra del grupo México, se sumará otra más, dijo el Secretario Tesorero del sindicato nacional José Ángel Hernández Puente, acompañado de Raúl García, Secretario de Cooperativas, Javier Zúñiga segundo vocal del consejo General de vigilancia del CEN minero, al destacar su desacuerdo con las declaraciones de la Secretaria de Trabajo del gobierno federal que solo van por el rescate.
Ante lo que insisten que para cumplir el compromiso del gobierno federal y el presidente debe actuarse sobre quienes fueron omisos en las medidas de seguridad de la mina, así como aplicar sanciones severas para evitar que se vuelvan a presentar estos descuidos que enlutaron decenas de hogares.
Familiares de los mineros atrapados desde hace 14 años, se manifestaron desconcertados por el retraso en la entrega de resultados del Instituto Geológico Mexicano, a la vez dieron a conocer que se le ha informado que una de las opciones de entrar a la mina llevaría varios años, lo que desaprueban de inmediato, e insisten en otras opciones.
Como maestro de la ceremonia estuvo el ingeniero Fernando Acosta, quien encabezó el rescate llevado a cabo en 2010, alcanzando alrededor de kilómetro y medio de rehabilitación y acondicionamiento del frente inicial, hasta muy cerca de la diagonal 19, que es donde se pensaba estarían los primeros cuerpos.
Fernando Acosta, es quien mejor conoce la mina junto con ex trabajadores que participaron en el rescate, que fue abortado por el grupo Minero México en 2013 con la policía del estado de Coahuila y encabezados por el secretario de gobierno Armando Luna Canales, quien declaró el 8 de junio de 2010 que solo atendían una instrucción girada por la Dirección General de Minas.
Los rescatistas recuerdan que ya han demostrado a diversas instancias y a la opinión pública que la versión oficial de una explosión por gas metano es falsa, y por lo tanto también es falso que por esa supuesta explosión sería imposible encontrar restos tras temperaturas de más de mil 500 grados centígrados.
Dirigentes del Sindicato Minero Nacional, familiares y técnicos rescatistas que lograron rehabilitar en dos años kilómetro y medio de la mina, insisten en que se ha tolerado demasiado a Grupo México que hasta este 18 de febrero anunció que entregaba las instalaciones y la respectiva concesión al gobierno federal, por lo que ahora no de haber limitantes para continuar.
