Con el cambio climático, del 2010 al 2019 fue la época más calurosa de la historia en el estado, con numerosos incendios forestales, sequía, huracanes y otros desastres naturales que impactaron en Coahuila, por lo que de no actuarse ahora se elevarán las temperaturas en tres grados en los próximos años, con un gran daño para la flora y fauna, sostuvo la diputada Edna Dávalos Elizondo.
“Hace varios años empezamos a sufrir una crisis climática, debido a ello, una de las prioridades en el mundo, es revertirla; esto ha ocasionado que se alteren las economías nacionales, las distintas vidas y medio de subsistencia de muchas personas”, señaló además.
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Agregó que el cambio climático afectará a todas las personas del mundo de alguna manera, y esto se debe al aumento de gases de efecto invernadero, y a las actividades humanas por lo cual es necesario y urgente tomar medidas eficientes para el medio ambiente, que verdaderamente vayan más allá de promesas y planes.
Mencionó que el impacto generado por el cambio climático en México y en Coahuila es innegable en la alteración del medio ambiente, con intensas y prolongadas sequías, heladas fuera de tiempo y lluvias torrenciales.
“Es sumamente preocupante que la agricultura, que es una actividad fundamental para nuestra seguridad alimentaria y económica, está siendo severamente afectada por el aumento de la temperatura global y los cambios en los patrones de precipitación.
“Así, la agricultura es uno de los sectores más afectados, en el rendimiento y la distribución de cultivos, precios de los alimentos, producción, consumo, impactando negativamente en las familias que se dedican a esta actividad”, abundó.
Destacó que es imprescindible reconocer la importancia de adaptar nuestras prácticas agrícolas y políticas públicas para mitigar estos efectos, esto conlleva el desarrollo de técnicas agrícolas más resilientes al clima, promoción de sistemas de irrigación eficientes, apoyo a la diversificación de cultivos y fortalecimiento de la resiliencia comunitaria frente a desastres naturales.
“El cambio climático no sólo representa una amenaza ambiental, sino también un desafío socioeconómico que requiere respuestas urgentes y coordinadas a nivel local, nacional e internacional, con el fin de proteger nuestros ecosistemas, la agricultura y, principalmente, nuestra seguridad alimentaria para el bienestar de la población”, señaló.