Saltillo, Coahuila.- Miles de mujeres trabajadoras resultaron afectadas en Coahuila con la desaparición de más de 630 estancias infantiles que dejaron de recibir el apoyo (subsidio) del Gobierno Federal al quedar solo en servicio alrededor de 261 que han logrado subsistir con sus propios medios y algunas con estímulos que les otorga el Gobierno del Estado.
Lo anterior representa que de las 900 guarderías que había en el Estado tuvieron que cerrar el 70% y solo se quedó el 30% de las mismas.
Pero esta situación se ha vuelto más grave porque a partir del 3 de enero comenzaron a dejar de prestar servicio las guarderías subsidiadas por el IMSS, donde otras miles de madres de familia trabajadoras no tienen donde dejar a sus hijos para salir a laborar.
Esta determinación del IMSS no solo ha afectado a las mujeres trabajadoras, sino a miles de trabajadoras en el país que atendían a los menores y que esto no ha sido dado a conocer a la opinión pública porque la medida se la han guardado.
Pero aparte, el Seguro Social sigue cobrando a las trabajadoras la cuota que les correspondía poner y que se junta con el subsidio, porque se los descuentan de sus nóminas al estar afiliadas al Seguro Social.
Lourdes Pérez, dueña de una estancia infantil en esta capital, explicó que el IMSS hizo saber lo anterior a los dueños de estos centros infantiles mediante un oficio enviado el 31 de diciembre del 2021 por la Coordinación del Servicio de Guarderías para el Desarrollo Integral Infantil.
Además, a los que quieran mantener su negocio se les pide que cuenten con tecnología de punta, como lo son cámaras robóticas y contar con un inmueble diseñado exclusivamente para prestar el servicio, pero que la gran mayoría carece los recursos para ello, por lo cual se han cerrado.
Mientras que las pocas guarderías que quedaron en la entidad comentó que tuvieron que incrementar sus cuotas por la atención que prestan, pero que estas varían de acuerdo al sitio donde se localizan, como lo es en zonas consideradas como marginadas.
Explicó que por ello muchas mujeres tuvieron que buscar guarderías particulares, que de acuerdo a sus necesidades pudieran cubrir con el salario que reciben en los centros de trabajo donde prestan sus servicios.
Comentó que desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la desaparición de los subsidios para prestar este servicio fue cuando muchos de los dueños comenzaron mejor a cerrarlos porque con el aumento de los costos esto sería muy oneroso para las madres.
DESAPARICIÓN DE ESTANCIAS INFANTILES ES VIOLENCIA ECONOMICA
Mientras que la diputada local Martha Loera Arámbula reconoció este problema y destacó que apoyo que el Gobierno del Estado y de la sociedad civil otorga a las que han logrado subsistir.
Subrayó que desde que empezó el actual sexenio federal es estar afectando a las mujeres y que la pandemia hizo que este sector de la sociedad hizo que se retrasaran en sus logros.
“La medida de eliminar las estancias infantiles es considerada como una violencia económica, patrimonial, psicológica, emocional, e intelectual porque se evita que los niños desarrollen sus habilidades y capacidad, además de que las madres no pueden salir a trabajar y lleven un pan a la mesa”, agregó.