Torreón, Coahuila.- Para el alcalde Jorge Zermeño Infante, la decisión que el lunes tomaron los 10 mandataros que conforman la Alianza Federalista para abandonar de manera definitiva las filas de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), no solamente habla de que dicho organismo dejó de cumplir con su objetivo, sino que además implica un fuerte llamado de atención para el gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En ese sentido, advirtió que desafortunadamente “hemos vuelto a etapas ya superadas en un México hegemónico, en donde la voluntad del presidente era la única que contaba”, y se refirió a que “se habla de una transformación, pero volvimos a una transformación hacia un México antidemocrático”.
En su opinión, lo que necesita actualmente el país es hacer vigente el pacto federal y dar voz a los gobernadores, quienes se quejan de que no los atienden, no los “pelan”, no les hacen caso, de manera que sí es lo ocurrido un llamado de atención, pues “vivimos en un una República democrática y federal, y cada estado de acuerdo con la Constitución son entidades libres y soberanas, y ceden sus atribuciones al gobierno federal, y esto es bueno, pero necesitamos coordinar esfuerzos”.
Sin embargo, hace notar que la coordinación necesaria no se puede concretar si no se toma en cuenta a los mandatarios estatales, si no hay un diálogo, si no hay una revisión puntual de la Ley de Coordinación Fiscal, si los estados que más aportan son los que menos reciben proporcionalmente, si no se les permite participar en el diseño de las políticas públicas, si no se atienden sus propuestas para la planeación de obras y programas y si no se les da voz al momento de delinear la Ley de Ingresos y el presupuesto de egresos.
De acuerdo con Zermeño Infante, ante la ausencia de un diálogo que ayude a mejorar al respecto con la colaboración de todos, “evidentemente que instancias como la Conago, en donde participaban todos los gobernadores de todos los partidos, va siendo una instancia en donde van únicamente a tomarse el café, a hablar y a perder el tiempo”. Planteó que al final el organismo, que nunca ha tenido una función propiamente legal, simplemente atendía el propósito de procurar coordinar esfuerzos.
En otra parte de sus declaraciones sobre el tema, el alcalde de Torreón habló de que no hay duda de que el actual esquema de coordinación fiscal ya es obsoleto, pues se creó hace más de 40 años, y aunque se han hecho algunas modificaciones no han sido suficientes. Así, el 80 por ciento de la recaudación nacional lo maneja el Gobierno Federal, y poco tienen que hacer las entidades federativas para que en el diseño del gasto público tengan cuando menos una opinión. O sea que hay que andar mendingando nuestros propios recursos, por lo que “hay que andarle diciendo al gobierno federal si hace una carretera, un puente, una obra, un hospital o no”.
Encima de eso, durante el presente año los recortes en participaciones federales a estados y municipios no se han hecho esperar, de manera que en el caso de Torreón ha dejado de recibir más de 50 millones de pesos, a pesar de que se han dado algunas compensaciones a través del denominado Fondo de Compensación.
Jorge Zermeño no niega que, por lo que respecta a las autoridades locales, prevalezca actualmente una comunicación cordial e institucional con el gobierno federal. Al respecto, puntualizó que eso no se niega “pero el reclamo de fondo es que se tomen en cuenta otras cosas y que se revisen las políticas públicas en beneficio de todos los mexicanos, no al capricho de alguien; no se puede manejar todo un país bajo los criterios de una sola persona”.