Frontera, Coahuila.- El Tribunal de Juicio Oral dictó una pena de 35 años a Rosa Nelly Luna, por el homicidio calificado con agravante de ventaja de su esposo el notario público Raúl Alton Garza, el primer caso en que el amor que le tenía fue considerado para ser dominado y maltratado hasta llevarlo a la muerte.
Juzgada y sancionada con perspectiva de género en favor de un hombre, hoy se dejó el precedente de considerar otros aspectos como el amor que lo volvió vulnerable, por lo que requería considerarse dominado por su pareja hoy inculpada y sentenciada.
Rosa Nelly, una mujer de 31 años, que se mostró fría durante las dos semanas de juicio, hoy por la tarde lloró cuando le recordó el Ministerio Público que era responsable de afectar a su familia, y a la familia de su esposo, pese a tener conocimiento de la pena de cometer este tipo de ilícito, pues es abogada.
En el juicio de individualización de la pena el Tribunal razonó que el occiso era vulnerable por la condición de apego o amor que le tenía a la inculpada, por lo que se tomó la pena máxima, según la última reforma al Código Penal del Estado de Coahuila.
Esta pena terminaría hasta el año 2051, aunque aún le quedan varios recursos a partir de cumplir el 50 por ciento de la sanción de cárcel, se le dejó una multa de sólo 10 salarios mínimos porque era una persona que no trabajaba.
Encuentro a la reparación del daño o indemnización se dio a conocer que será atendido o definido por un juez de ejecución de penas, en la siguiente etapa judicial, ya que si bien el Ministerio Público planteó la reparación, no estableció montos.
De la solicitud de pérdida de derechos sucesorios, el Juez Presidente señaló que no se planteó en el inicio del juicio, por lo que deberán discutirlo en la instancia correspondiente, en este caso un juicio civil.
Pese al veredicto de culpa y la sentencia, la familia del notario dijo que viven aún un infierno, ambas familias, “quisiéramos que fuera sólo un mal sueño”, dijo Daniel Alton, hermano del occiso y testigo del juicio, quien recordó que él acompañó a su hermano al Ministerio Público, pero éste decidió no presentar denuncia, porque decía, así no lograría recobrar a Rosa Nelly, su verdugo.