Pasaban las 10 de la noche del 26 de agosto de 1991 en las vías del tren que separan la colonia Ampliación Lázaro Cárdenas de Las Dalias, cuatro niños jugaban y se reunían alrededor de una fogata hasta que finalmente decidieron regresar a casa, pero un sujeto que permanece desconocido interceptó a las dos niñas y desapareció a una de ellas: Edna Xóchitl López González.

Al enterarse de lo ocurrido, los padres de la niña de entonces 8 años, Reyna Xóchitl González y Heriberto López, entonces trabajador de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, empezaron a buscar a su hija e incluso se les unieron sus vecinos, quienes no descansaron hasta las 6 de la mañana sin fruto alguno sobre su posible paradero.

Tan pronto como fue posible, los padres acudieron a interponer la denuncia correspondiente al Ministerio Público (MP) y días después, cuando Carlos Salinas de Gortari, entonces presidente de México visitó La Laguna, le entregaron una carta para solicitar su intervención en la pesquisa de su hija.

Lo anterior llevó a que se movilizaran diferentes voluntarios, policías municipales, estatales y agentes de la INTERPOL para intentar dar con el paradero de la infante; sin embargo, todos los esfuerzos, que se extendieron hasta el sur de Texas e incluso se realizaron por aire con una avioneta, fueron en vano.

El caso de Edna Xóchitl llegó a cada rincón de México

La desaparición de Edna Xóchitl provocó que los padres realizaran grandes esfuerzos con el fin de que todos se enteraran de lo ocurrido. Por ello, Reyna, la madre, viajó hasta la Ciudad de México con el fin de recorrer las estaciones de radio y las televisoras, además de pegar su foto con el fin de conseguir información de otros ciudadanos.

Sin embargo, lo que más causó revuelo fue que una charla con Silvia Pinal en la capital del país derivó en que se produjera y emitiera, el 27 de noviembre de 1991, un episodio sobre este específico suceso en el programa más visto de entonces: ‘Mujer, casos de la vida real’.

A pesar de lo mediático que se volvió la desaparición de Edna Xóchitl, gracias también a la actuación de Leticia Perdigón, Noé Murayama y Denisse del Castillo en el llamado Canal de las Estrellas, tampoco se consiguió pista alguna sobre la ubicación de la menor.

Padres de Edna Xóchitl descubrieron irregularidades en investigación

Reyna Xóchitl y Heriberto López se percataron de una serie de irregularidades en la investigación que permitiría dar con el paradero de Edna Xóchitl, lo que denunciaron ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), instancia que de inmediato indagó sobre los esfuerzos ejecutados por las autoridades.

Así, apenas seis días antes de que se cumpliera el primer año de la desaparición de la pequeña, según da cuenta el sitio Heridas Abiertas, se emitió una recomendación en la que la CNDH daba a conocer que había una mala integración de la averiguación previa, por lo que llamó al gobernador estatal de entonces, Eliseo Mendoza, a nombrar un fiscal especial para el caso.

Fue a Octavio Arellano Wiarco a quien se le entregó el caso, pero ni con él se pudo avanzar para integrar una carpeta de investigación en forma sobre lo ocurrido, tal y como la CNDH había exhortado a las autoridades realizar con anterioridad.

En esta caso surgieron varios presuntos culpables que incluso fueron detenidos o interrogados por autoridades: José Luis Castañeda Ibarra, alias “Frijol”; Arturo Bárcena Pérez; José Díaz Pérez; y Cornelio Álvarez Soto, “El Cone”. Los tres primeros fueron descartados e incluso declarados sin facultades mentales o dementes, mientras que el último fue señalado como cómplice del “Frijol”, pero en su interrogatorio dijo ni siquiera haber estado con él cuando sucedió lo de Edna Xóchitl, narra el medio Heridas Abiertas.

Los papás de Edna Xóchitl murieron de tristeza

Los esfuerzos de Reyna y Heriberto nunca cesaron, se prolongaron a través del tiempo e incluso promovieron la Fundación Pro-Localización de Niños Desaparecidos Asociación Civil (A.C.) con sede en Torreón, lo que a la postre llevó a que se formaran otros grupos similares en diversas entidades del país.

Asimismo, su lucha sirvió, siguiendo a Heridas Abiertas, para que la entonces Procuraduría de Justicia en Coahuila creara agencias especializadas en diferentes crímenes: secuestros, raptos, desaparecidos, así como otras enfocadas en atender casos de menores de edad y discapacitados.

Sin embargo, tras años que parecían interminables, la familia decidió darse un respiro. Los padres, Reyna y Heriberto decidieron tener un tercero hijo: Adán, quien nació en 1996 ,y con el cual vinieron diferentes responsabilidades, las cuales tuvieron que compaginarse con las labores de búsqueda aunque en menor medida.

Lo que terminó por afectar las condiciones de la pesquisa ocurrieron en 1998, cuando Heriberto enfermó gravemente de tuberculosis pulmonar, complicada además por la diabetes y la depresión que sufrió tantos años, ocasionó que no pudiera ganar la batalla, falleciendo el 1 de julio de aquel año.

Debido a ello, Reyna decidió dedicarse más al cuidado de sus hijos Edén y Adán hasta que años más adelante, se le detectó cáncer cervicouterino, enfermedad que el mayor de los hijos y otros vecinos le adjudican también a la tristeza y que terminó con su vida en 2004.

La búsqueda de Edna Xóchitl continúa tras 30 años

La última ocasión que Reyna buscó a su hija Edna Xóchitl fue días antes de entrar en fase terminal de su cáncer. A ella, según narró su hijo en entrevista a Heridas Abiertas, se le dio pista de que podría estar en Delicias, Chihuahua, sometida por otro hombre en un bar.

Pese a su mal estado, la madre decidió viajar acompañada de su hijo, permanecieron allá una semana pero sin resultados regresaron a Torreón, lo que encausó una gran depresión y cansancio en Reyna, que falleció poco después.

Edén creció y junto a su hermano Adán decidió mudarse a Monterrey para pausar la búsqueda y seguir adelante con su vida; no obstante, hoy en día sigue pensando en ella y a 30 años de la búsqueda de Edna Xóchitl, la niña que desapareció por las vías de la Ampliación Lázaro Cárdenas, continúa llevando a cabo esfuerzos que permitan dar con ella.