Saltillo, Coahuila. - Al subrayar que el próximo 11 de agosto, con la elección de la nueva dirigencia del nacional del PRI, ni inicia ni termina el partido, sino de que de ese proceso saldrá un instituto político más fuerte y unido con capacidad de anticipar los cambios de la sociedad y orientar la transformación en beneficio de los ciudadanos, con propuestas audaces e innovadoras.

Así lo subrayó el primer priista de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme después de tomar protestas a José María Fraustro Siller como presidente de la Asociación de Servidores y Ex Servidores Públicos miembros del PRI en Coahuila.

Riquelme, subrayó que, en el proceso de elección del nuevo presidente del CEN del PRI, no se permitirá que Coahuila se convierta en campo de batalla porque está actividad no debe de ser un concurso de ofensas y de agresiones.

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“No se trata de eliminar o de herir a alguien, porque el objetivo es otorgar un futuro al partido. Estamos dispuestos a escuchar propuestas y proyectos”, agregó

Ante la posibilidad de lo anterior, pidió a la militancia imponer los límites de lo permitido y que si alguien, al calor del proceso, desobedece la voluntad del priismo coahuilense, se haga valer la máxima autoridad de este instituto a fin de garantizar el respeto y orden que debe imperar en la organización del proceso.

“En esta elección abierta a las bases, hagamos de nuestra experiencia una visión de futuro y a partir de eso construyamos los buenos gobiernos reconocidos por sus programas acciones y obras de infraestructura”, agregó.

Recordó que se está ante la gran oportunidad de cambiar al PRI, de renovar las actitudes, convicciones y estrategias de sus militantes, pero también de erradicar viejos vicios que los dañado y alejado de la sociedad.

Pero afirmó que hoy no se deben de lamentar de nada, sino al contrario tomar acciones congruentes que lleven a la unida, a encabezar las causas de la sociedad, a regresar al PRI combativo, donde su militancia siempre se veía identificada y respetaba sus liderazgos.

NO OLVIDAR ORÍGENES

En la ceremonia participaron Rodrigo Fuentes Ávila, presidente del CDE del PRI, así como los ex gobernadores del estado, Eliseo Mendoza Berrueto y Enrique Martínez y Martínez.

Riquelme Solís les recordó a los servidores y ex servidores públicos que nunca deben de olvidar sus orígenes, porque “si llegamos hasta donde estamos o estuvimos, es gracias al PRI”, al tiempo que les reiteró que México demanda de un partido de pie y luchando por los más desprotegidos.

“También el país necesita al PRI para seguir construyendo, porque destruir es muy fácil, como se ve en los nuevos tiempos que vivimos. Tenemos que seguir construyendo la patria, darle rumbo y regresarle al partido un poquito de los que le debemos”, expresó.

Aparte puntualizó que: “servir es un honor y privilegio, gobernar es una responsabilidad y no un derecho. Vayamos como partido a ganar a las urnas”.